Puya castellanosii

El Puya castellanosii forma parte de ese grupo de plantas vivaces suculentas relacionadas con las piñas que crecen en los brezales áridos de la Cordillera de los Andes. Esta, rara en cultivo, es una especie muy hermosa originaria del norte de Argentina interesante por su resistencia al frío seco, bastante fácil de aclimatar al sol en muchos jardines no demasiado húmedos y no demasiado fríos en invierno. Forma densas rosetas de hojas espinosas de color gris-azul plateado, muy brillantes, y produce altas hampas florales, de color rosa violáceo, cargadas de flores de un azul pastel. En clima suave, es una excelente planta de rocalla o jardín seco, sin riego. En otros lugares, se cultivará fácilmente en macetas para poder resguardarla del frío húmedo en invierno.

El Puya castellanosii es una planta vivaz de la familia de las bromeliáceas. Es originaria de los Andes en el norte de Argentina en la Provincia de Salta, donde se desarrolla en grandes colonias en pendientes secas y laderas de montaña, entre 2300 y 3500 m de altitud. En su hábitat natural, es una de las especies dominantes en estas tierras rocosas áridas y en praderas azotadas por el viento donde solo sobreviven gramíneas y arbustos enanos. Es una planta de suelo seco y muy drenante, arenoso, pobre y calcáreo. Muy bien adaptada al clima duro que caracteriza sus tierras natales, el Puya castellanosii soporta también una alta radiación solar, nieve, temperaturas muy altas durante el día y muy bajas por la noche. Resiste heladas del orden de -10°C en un suelo muy bien drenado.

El Puya castellanosii crece lentamente. Alcanza una altura de 1 m y se extiende con el tiempo para formar grandes matas de 3 m de diámetro compuestas de múltiples rosetas. La planta forma rosetas de hojas muy largas cubiertas de una cera de color plateado y bordeadas de espinas curvadas hacia adentro, de color marrón. Las rosetas maduras, con unos años, florecen a finales de primavera. Del centro de la roseta emerge una hamap floral que puede elevarse a 1,50 m, incluso 2 m del suelo. Esta inflorescencia ramificada lleva numerosas flores tubulares de color azul pálido abrazadas por brácteas de color rosa violáceo y cubiertas de una fina pelusa plateada.

La Puya castellanosii exige ser plantada en un suelo perfectamente drenado, calcáreo y seco en invierno. Esta planta de colección encuentra su lugar en una rocalla o un jardín sobre grava en un clima no demasiado frío y más bien seco. Debería adaptarse bien en nuestras regiones mediterráneas o en el suroeste. Para acompañarla en una rocalla de estilo árido, o en una terraza contemporánea, piense por ejemplo en los Yucas, Dasylirions, Phormiums y Nolinas. Esta planta se cultiva sin dificultad en maceta, en un sustrato tipo tierra para cactus. A partir de los primeros fríos, la guardará al abrigo de la humedad y el frío, manipulándola con precaución debido a sus espinas, en el invernadero o la veranda.