Rudbeckia fulgida var. sullivantii Pot of Gold

La Rudbeckia fulgida Pot of Gold es una hermosa variedad compacta y muy florífera con flores amarillo dorado adornadas con un corazón oscuro bien contrastado. Es la forma enana del famoso Rudbeckia Goldstrum. De agosto a octubre, se producen decenas de flores solares en el extremo de tallos erectos y sólidos. Ofrécele pleno sol, en una buena tierra de jardín no demasiado seca ni muy pobre, para iluminar tus parterres o macetas de finales de verano, en escenas de aspecto muy natural o más sofisticado.

Imprescindibles en los jardines, las rudbeckias pertenecen a la familia de las Asteráceas, al igual que los ásteres, las centaureas, las aquileas. La especie Rudbeckia fulgida, también conocida como rudbeckia anaranjada, es originaria de las praderas del este de los Estados Unidos, donde la competencia, el pleno sol y el calor son habituales. Por lo tanto, son plantas fiables y muy resistentes en el jardín. Durante todo el verano producen grandes flores en "sol", que en realidad son inflorescencias: las flores periféricas, amarillas, atraen a los polinizadores, mientras que las flores centrales, oscuras, producirán las semillas. El mechón esbelto presenta hojas verde oscuro, alargadas y puntiagudas. La variedad 'Pot of Gold' es un logro que se distingue por un porte bastante compacto, que no supera los 50 cm de altura ni de ancho, pero sobre todo muy homogéneo, formando una bola muy regular. Muy florífera, produce de agosto a octubre flores típicas de la especie, con un diámetro de unos 10 cm aproximadamente, numerosas y llevadas en el extremo de tallos sólidos y ramificados. 

Acoger la rudbeckia Pot of Gold en tu jardín no es difícil: una situación soleada, un suelo de jardín normal, correctamente drenado y no muy pobre, más bien calcáreo, le convienen perfectamente. Si un mechón bien establecido soporta cierta sequía, la floración es más hermosa si el suelo no se seca durante el verano. El mantenimiento, muy limitado, consiste simplemente en quitar las flores marchitas de vez en cuando. Sin embargo, también puedes dejarlas por su atractivo otoñal una vez secas, sobre todo porque entonces son un buen almacén de alimentos para las aves. Crea hermosas escenas campestres mezclándola con otras plantas de pradera, como la Asclepias tuberosa, la centaurea amarilla (Centaurea macrocephala) y las altas gramíneas Calamagrostis 'Karl Foerster' o Panicum virgatum 'Heavy Metal'. Añade pequeños parasoles morados de la Verbena bonariensis. Para un toque más exótico, combínala con el Kniphofia 'Pineapple Popsicle', los Hemerocallis o las Chispas.