Salvia greggii Alba - Salvia de otoño

La Salvia greggii Alba, también conocida como Salvia blanca de Gregg, forma un pequeño arbusto persistente de color verde oscuro, con hojas muy finas y agradablemente aromáticas. Sus pequeñas flores blancas puras florecen en junio, luego nuevamente a finales de verano, con aún más generosidad hasta las primeras heladas. Esta variedad resulta bastante rústica y muy resistente a la sequía estival.

La Salvia greggii, también conocida como Salvia blanca del Texas,  pertenece a la familia de las lamiáceas o labiadas. Las montañas del este, oeste y sur de México, así como el sur de Arizona, son los lugares de origen de esta planta aromática. Este arbusto perenne ramificado presenta un porte tupido y extendido, tan ancho como alto. Alcanzará los 50 cm en todas direcciones. La floración, nectarífera y melífera, es particularmente generosa, especialmente en otoño de septiembre a noviembre si el frío no pone fin a ella. Las flores alargadas emergen del follaje, agrupadas en espigas. No miden más de 2 cm de longitud, y se adornan con una hermosa tonalidad blanco marfil a blanco puro. Viven apenas un día, cubriendo el suelo con sus pétalos por la noche, pero serán reemplazadas al día siguiente. El follaje, persistente, está compuesto por pequeñas hojas muy finas de 2 cm de longitud, de color verde oscuro, gruesas y aromáticas, un poco pegajosas, liberando con el calor un  aceite esencial de fuerte olor fresco y acidulado. En caso de sequía intensa, la planta puede perder parcialmente sus hojas, sin incidencia en su salud. Nuevos brotes se desarrollarán con la vuelta de las lluvias.

Esta salvia arbustiva bastante rústica (-15°C en suelo drenado) acompañará las floraciones primaverales de los narcisos, las aubrietias, los romeros y las campanillas de rocalla. Pero su asociación con los ásteres de otoño es fabulosa: elija aquellos que se conforman con poco, como Aster laevis, Aster turbinellus o Aster amellus, por ejemplo. Los gauras, los grandes sedums (Sedum 'Matrona'), las potentillas arbustivas y los hermosos follajes de otoño (Euonymus alatus ‘Compactus’, Nandina domestica ‘Firepower’, Miscanthus sinensis ‘Afrika’) compondrán con ella un elegante cuadro. En la terraza, colóquela en una maceta grande, justo al lado de un Imperata cylindrica ‘red baron’; ¡el contraste de colores y siluetas es fantástico!

En México, se prepara un delicioso té con las hojas de esta salvia que allí llaman 'mirto de las montañas'.