Salvia guaranitica Black and Blue - Salvia azul

La Salvia guaranitica 'Black and Blue', también conocida como Salvia guaraní, es una planta vivaz gigante y desmesurada, de porte casi arbustivo, leñosa en la base, capaz de desplazar a sus vecinas menos valientes donde se siente a gusto. Forma un mata tupida, compuesta por robustos bohordos florales que llevan al final del verano largos espigas de flores de un intenso azul violáceo, enigmático y profundo, sostenidas por brácteas negras, hasta bien entrada la temporada. Sus grandes hojas en forma de corazón, persistentes en climas suaves, desprenden al ser aplastadas un sutil aroma a anís. Esta especie muy hermosa es ciertamente poco rústica, pero resulta resistente a la sequía estival y llena de distinción en el fondo del macizo. Una planta excepcional que merece la pena intentar cultivar en un jardín seco, resguardado del viento y a pleno sol.

La Salvia guaranitica, también conocida como Salvia concolor, pertenece a la familia de las lamiáceas o labiadas. Es originaria de América del Sur, más precisamente de una extensa zona que abarca Brasil, Uruguay y Argentina. La planta forma en poco tiempo un gran mata tupida compuesta por tallos semileñosos que llevan grandes hojas de 9 cm de largo y 8 cm de ancho, de un hermoso verde menta brillante en el haz, más claras en el envés, peludas y arrugadas. Alcanzará una altura de 1,50 a 2 m en dos años, y se extenderá gracias a una cepa con chupones en al menos 1 m². La floración, nectarífera y melífera, ocurre en verano, más temprano o más tarde según el clima, y se prolonga hasta los primeros fríos. Los bohordos florales tienen forma de espigas de 25 cm de longitud, erguidas. Son tallos altos y negros, de sección cuadrada, que llevan flores muy oscuras, con una corola azul noche rodeada en la base de un cáliz envainante púrpura oscuro. Las flores miden aproximadamente 5 cm de longitud. Están compuestas por dos labios muy alargados, de color azul violáceo, una tonalidad rara y muy hermosa. La base de cada flor está envuelta en un cáliz negro. El follaje, un poco pegajoso, libera al ser aplastado un suave aroma que recuerda al del anís. La rusticidad de la cepa no supera los -10°C, en situación protegida y en suelo seco en invierno. El frío destruye las partes aéreas de la planta, pero la vegetación vuelve a crecer desde la cepa al año siguiente.

En la naturaleza, la Salvia guaraní Black and Blue se desarrolla en suelos bien drenados, bajo un clima templado cálido. Es sobre todo una planta muy hermosa para el fondo de los macizos, un telón de fondo que atrae y retiene la mirada en el jardín. En climas suaves de tipo oceánico o mediterráneo, acompañará a plantas vivaces resistentes o arbustos que la mantendrán en su lugar, como por ejemplo una Salvia grahamii, un Gaura, o una gramínea espectacular y gráfica como el Eulalia 'Morning Light', o un Cortaderia selloana 'Rosea'. Los grandes sedums (Sedum 'Matrona'), las potentillas arbustivas, los grandes ásteres arbustivos de otoño (Aster turbinellus, Aster Laevis, Aster japonés) también compondrán junto a ella un encantador cuadro. En la terraza, instálala en una maceta muy grande, para poder resguardarla en invierno de las fuertes heladas.