Salvia mellifera

Salvia mellifera, la Salvia negra o salvia miel, es una especie botánica del sur de California con un follaje notablemente aromático: sus hojas desprenden en tiempo cálido un suave perfume a miel y Eucalipto. Su floración de color muy pálido, a principios de verano, es muy melífera aunque no espectacular.  Perfecta en rocalla o en macizo en un jardín seco, muy útil para las abejas, esta salvia se recomienda para climas templados y suelos muy drenados, secos en verano e invierno. En nuestras regiones frías, se puede cultivar en maceta, lo que permite resguardarla en invierno de la humedad excesiva y las fuertes heladas. Colóquela en la terraza o cerca de áreas de paso para disfrutar de su perfume.

La Salvia mellifera es una planta de regiones muy calurosas y secas en verano. Sin embargo, su resistencia al frío es bastante limitada: la raíz muere por debajo de -8 a -10 °C, e incluso a partir de -5 °C si el suelo está húmedo. Al igual que todas las demás salvias, pertenece a la gran familia de las lamiáceas o labiadas.

Salvia mellifera es una planta vivaz de base leñosa. Forma un mechón ramificado y globalmente redondeado que puede superar los 1,20 m de altura en flor, con 80-90 cm de envergadura. En ciertas condiciones, la planta puede alcanzar los 2 m de altura y formar un mechón muy ancho, de 1 m de diámetro. Su follaje es teóricamente persistente en invierno. Está compuesto por hojas alargadas, vellosas, de un verde bastante oscuro. Son de forma elíptica, con un borde crenulado. Estas hojas desprenden un perfume intenso, especialmente en tiempo seco y caluroso. Están cubiertas de pequeñas glándulas de las que gotean aceites esenciales. La floración ocurre de junio a agosto, dependiendo del clima. Del follaje emergen altas hampas florales no ramificadas portando pequeñas flores ligeramente azuladas, incluso blancas, dispuestas en verticilos, es decir, en coronas alrededor del tallo. Intensamente melíferas y nectaríferas, son muy apreciadas por las abejas.

La Salvia mellifera se destaca a pleno sol en taludes secos, en rocalla o en macizo sobre grava, en un suelo siempre muy bien drenado. Es una planta que no tolera suelos mal drenados y el frío húmedo. Asóciela con grandes lavandas ('Grappenhall', 'Meerlo'), jaras, santolinas, o incluso con la euphorbia characias panachée 'Glacier Blue'. El cultivo en maceta se realizará en recipientes grandes, en un sustrato de cultivo muy drenante, regando de manera espaciada.

Con más de 900 especies de anuales, vivaces y arbustos, distribuida en todo nuestro planeta, salvo en regiones muy frías y la selva tropical, el género Salvia es el más rico de la familia de las lamiáceas. El nombre Salvia, que se remonta a la época romana, deriva del latín salvus "sano" por alusión a las virtudes medicinales de la salvia oficial.