Salvia nemorosa Sensation White

El Salvia nemorosa 'Sensation White' es una variedad de salvia compacta con una floración blanca especialmente generosa en verano. Forma matas más anchas que altas y produce espigas florales anchas y muy densas, sobre un follaje verde aromático al tacto. Es una planta vivaz resistente y poco exigente que se adapta a diversas condiciones de cultivo. Muy bonita en primer plano en macizos, vuelve a florecer fácilmente durante la temporada y también se cultiva en maceta en un balcón o terraza.

El Salvia nemorosa 'Sensation White' es una planta vivaz de la familia de las lamiáceas o labiadas. Se trata de un cultivar obtenido de una especie nativa de Europa central y occidental, comúnmente conocida como salvia de los bosques. Su tamaño adulto no superará los 30-35 cm de altura por 40-45 cm de ancho. Esta vivaz se desarrolla a partir de una roseta postrada de hojas ovaladas, ásperas, de color verde oscuro, con bordes dentados. Presenta un porte tupido, muy ramificado y sólido. La floración ocurre de junio a septiembre, en racimos terminales compuestos por numerosas flores pequeñas (0,5 a 1 cm) blancas con brácteas verdes. Las hermosas espigas densas y anchas, casi brillantes, cargadas de flores ricas en néctar, se suceden durante todo el verano. Son un festín para las abejas y las mariposas.

Esta salvia de los bosques 'Sensation White' tiene la ventaja de florecer hasta finales de verano si se eliminan las inflorescencias marchitas y el suelo no se seca demasiado. Resiste a todo, incluso al viento, al frío, al calor y a los suelos pobres. Quedará magnífica junto a rosales cubresuelos o paisajísticos, salvia arbustiva y santolinas en bordillos o macizos, por ejemplo. Perfecta también con geranios vivaces fáciles de cuidar como 'Rozanne' o 'Blue Cloud'.

Con más de 900 especies de anuales, vivaces y arbustos de madera blanda, distribuidas por todo el mundo, excepto en regiones muy frías y la selva tropical, el género Salvia es el más rico de la familia de las lamiáceas. El nombre Salvia, que se remonta a la época romana, deriva del latín salvus "sano", haciendo alusión a las virtudes medicinales de la salvia común.