Salvia real Albiflora

La Salvia officinalis Albiflora es la forma con flores de color blanco puro de la salvia officinalis, una robusta planta vivaz famosa por sus virtudes medicinales y su follaje muy aromático. Florece en primavera, en forma de espigas erectas que atraen a numerosos insectos polinizadores. Esta planta seduce por su simplicidad, su nivel de floración, su follaje gris-verde muy perfumado y hermoso durante todo el año y, finalmente, por su carácter complaciente. Es muy resistente, bastante resistente a la sequía y solo requiere un suelo consistente y una exposición cálida y bien soleada para prosperar.

La Salvia officinalis, como todas las salvias, pertenece a la familia de las lamiáceas o labiadas. Es originaria de Asia occidental, pero se ha extendido y naturalizado desde hace mucho tiempo en el área mediterránea. En Francia, se encuentra aquí y allá en gran parte del territorio, pero principalmente en lugares secos y áridos de las regiones meridionales. La planta forma un hermoso manojo compuesto por tallos leñosos en la base, peludos, que llevan pequeñas hojas lanceoladas, de color verde claro a gris en el haz, más claras en el envés. Alcanzará una altura de 50 cm a 60 cm, con un diámetro de unos 40 cm, a veces mucho más en suelos fértiles. La floración, nectarífera y melífera, ocurre en mayo-junio, más temprano o más tarde según el clima. Las hampas florales tienen forma de espigas erectas. Son tallos de sección cuadrada, con flores blancas rodeadas en la base por un cáliz envainante de aspecto aterciopelado, de color verde claro. Las flores constan de dos labios, de color blanco puro. El follaje, persistente, está compuesto por hojas gruesas, ovales y estrechas, suaves, con bordes dentados. Los tejidos de la planta contienen un aceite esencial muy estudiado, con interesantes propiedades.

En el jardín, no dudes en mezclar los géneros plantando algunas aromáticas como la Salvia officinalis y sus variedades en medio de tus macizos de vivaces o incluso en las rocallas. Se integrarán perfectamente, llenarán los espacios vacíos sin necesidad de cuidados y los aromas a veces intensos de las plantas aromáticas suelen tener la facultad de alejar a los insectos que podrían atacar a las plantas un poco sensibles como algunas rosas o los lirios. La salvia officinalis posee cualidades ornamentales reales que se explotarán bien en un jardín que dé espacio a la naturaleza, de estilo campestre o de jardín de cura. También se puede asociar, por ejemplo, con amapolas de California, Cosmos, Echinops, Erigeron karvinskianus, plantas de crecimiento rápido que compondrán una bonita decoración en el espacio de una temporada.

"Quien tiene salvia en su jardín no necesita médico": un refrán que muestra la importancia otorgada a las virtudes medicinales de la Salvia officinalis, también llamada 'la planta que salva'. La Salvia es conocida por sus propiedades diuréticas, tonificantes, antisépticas, antitranspirantes y antiespasmódicas. En la cocina, las hojas frescas o secas aromatizan pescados, aves, salsas y verduras. Añade las hojas al final de la cocción para conservar su aroma. También se pueden utilizar en infusiones.

Con más de 900 especies de anuales, vivaces y arbustos de madera blanda, distribuidas por todo el mundo, excepto en regiones muy frías y en la selva tropical, el género Salvia es el más rico de la familia de las lamiáceas. El nombre Salvia, que se remonta a la época romana, deriva del latín salvus "sano", haciendo alusión a las virtudes medicinales de la salvia officinalis.