Saxifraga cotyledon Southside Seedling - Saxífraga

El Saxifraga cotyledon 'Southside Seedling', también conocido como Saxífraga cotiledón 'Southside Seedling', es una pequeña planta vivaz de rocalla bastante sombreada, que lleva un alto tallo floral piramidal y colgante adornado con pequeñas flores blancas con centro manchado de rojo a púrpura. Estas flores aparecen en verano, sobre un follaje original y persistente, gris-azul, compuesto por pequeñas hojas suculentas, ovales y dentadas, dispuestas en rosetas. Perfectamente resistente, se desenvuelve bastante bien en suelos secos y se instala fácilmente en muros o en jardineras.

El Saxifraga cotyledon, también conocido como Saxifraga pyramidalis, es una planta vivaz peluda y glandular de la familia de las saxifragáceas, originaria de los Alpes, los Pirineos y las montañas de Escandinavia e Islandia, extendiéndose hasta la Laponia, creciendo en grietas de rocas o acantilados y en pedregales. La variedad 'Southside Seedling', de la que procede, tiene un porte similar en cojín, desarrollándose mediante la yuxtaposición de rosetas de hojas suculentas que recuerdan a la estructura y color de las alcachofas que consumimos o de la siempreviva. La planta alcanzará entre 30 y 50 cm de altura en flor, 15 cm para el follaje, con una extensión mínima de 30 cm. Como la mayoría de las saxífragas de montaña, esta tiene hojas carnosas, coriáceas y ligeramente dentadas. Pero destaca especialmente por el tamaño de su tallo floral piramidal, que puede medir entre 30 y 70 cm de altura, llevando una multitud de pequeñas flores en forma de copa abierta, cuyos pétalos blancos presentan dibujos rojos hacia el centro. Las flores florecen de mayo a julio, dependiendo del clima.

Esta planta es magnífica en rocallas o en macetas, ideal para cubrir muros. En climas frescos, se desenvuelve bien en suelos secos en verano, mientras que en climas más cálidos requerirá más sombra y un suelo fresco. Se puede asociar con la Campanula poscharskyana Stella. Ambas llenarán rápidamente las grietas en un pavimento, los viejos muros y los muretes, junto con bugles rastreros y el Ceratostigma plumbaginoides. También es perfecta para un jardín salvaje. Se puede admirar también en macetas, en un sustrato ligero y perfectamente drenado, en cestas colgantes de las que se desbordará en pequeñas cascadas vaporosas.