Sempervivum (BigSam series) Coral Gray

La Siempreviva 'Coral Gray' (Serie BigSam™) es una siempreviva de obtención reciente, que presenta rosetas muy grandes y persistentes de un sorprendente bronce púrpura. Amante del sol y de suelos secos y no muy ricos, lucirá maravillosamente en maceta y en tus rocallas, formando con el paso de los años un atractivo, eficaz y frugal tapiz.

Las siemprevivas, o Barba de Júpiter (en referencia a su aspecto hirsuto) pertenecen a la familia de las Crasuláceas, que incluye entre otros los orpinos (Sedum), los Kalanchoe, los Aeonium, ... y casi todos sus miembros son plantas suculentas (también llamadas crasuláceas, en referencia a la familia), capaces de almacenar agua en sus hojas gruesas y resistir largas sequías. Los Siemprevivum no se quedan atrás y pueden establecerse incluso en un soporte muy superficial, como el tapiz de musgo en las tejas de los techos antiguos o las grietas en un antiguo muro de piedra. Antiguamente se les atribuía el poder de repeler los rayos, y de hecho su presencia era buscada en las viviendas. Forman rosetas persistentes, evocando pequeños "alcachofas", con hojas en forma de cucharas con extremos puntiagudos. A principios de verano, las rosetas de 2-3 años emiten un largo tallo floral de 10 a 30 cm, impresionante en comparación con el tamaño de la planta, pero con flores rosas relativamente discretas. Por lo general, la roseta "madre" muere después de la floración, dejando muchas pequeñas rosetas hijas que ocuparán su lugar y aumentarán gradualmente el grupo, hasta formar un encantador y denso tapiz. Las especies silvestres son en su mayoría de un hermoso verde azulado o verde claro, a menudo con una fina capa cerosa para protegerlas del ardiente sol.

En los últimos años, la selección hortícola ha dado lugar a magníficos cultivares con follajes y colores más originales. Las siemprevivas de la reciente serie BigSam™ se distinguen por rosetas particularmente grandes y robustas, que pueden alcanzar 12 a 15 cm de diámetro. La variedad 'Coral Gray' presenta un sorprendente color bronce púrpura; dependiendo de la exposición, las hojas pueden incluso adquirir hermosos tonos chocolate, todo realzado con un borde más rojizo.

Frugales, rústicas y resistentes, las siemprevivas solo requieren una exposición soleada y un suelo no muy rico, muy bien drenado, preferiblemente arenoso o pedregoso. En suelos demasiado ricos o a media sombra, las rosetas tienden a debilitarse y perder elegancia. Si los inviernos son húmedos, asegúrate de colocar tus plantas un poco elevadas o de mejorar el drenaje con una adición de arena gruesa, grava o puzolana. En estas condiciones, pueden soportar -15°C sin problema. Sin embargo, son capaces de soportar largos períodos de sequía, especialmente si el sustrato es lo suficientemente profundo para permitirles establecer adecuadamente sus raíces carnosas.

Por su naturaleza generosa y ahorradora de agua, las siemprevivas son excelentes en macetas o jardineras, y resultan perfectas en una soleada rocalla, junto con el clavel 'Kahori', el aster de los Alpes 'Goliath', la albahaca agreste, o incluso con pequeñas gramíneas como la festuca Elijah Blue y su elegante follaje azul acero.