Stachys officinalis Pink Cotton Candy - Betónica

Stachys officinalis Pink Cotton Candy, también conocida como Betónica o betónica, es una forma deliciosa de la planta endémica de nuestras praderas. Ofrece en verano espigas densamente florecidas, de color rosa algodón de azúcar, sobre un follaje en roseta basal áspero y dentado, de color verde grisáceo. Muy resistente, combina el encanto un tanto ingenuo de su floración con la solidez de las plantas silvestres. Conocida desde la antigüedad por sus propiedades medicinales, también es una planta vivaz decorativa y fácil de cultivar en suelo ordinario, no demasiado seco pero bien drenado. Ideal para jardines naturales o románticos.

La Betónica pertenece a la familia de las Lamiaceae. Es una planta sencilla. Conocida y cultivada desde hace mucho tiempo, tiene sus orígenes en nuestras regiones templadas de Francia e Inglaterra, en praderas, brezales, bordes de caminos o en claros y secos bosques. El cultivar 'Pink Cotton Candy' se distingue por una floración particularmente interesante, en rosa fresco. Es una planta herbácea de tamaño mediano, que mide de 15 a más de 60 cm de altura, presentando un follaje en roseta basal. Las hojas son opuestas y crenadas en el borde del limbo, cordiformes, de color verde un poco grisáceo y ásperas. De julio a octubre, muestra flores agrupadas en densas espigas en la extremidad de tallos con raras hojas pequeñas. Las flores son bilabiadas, con un lóbulo, miden 1 cm y son de color rosa claro. Esta planta forma lentamente hermosos mechones, creciendo desde su sistema radicular que forma un tocón grueso del cual parten raíces carnosas y claras.

La betónica Pink Cotton Candy merece un lugar destacado en el jardín. Encontrará naturalmente su lugar en los jardines de hierbas, junto al tomillo, la ajedrea, la hisopo y la lavanda, que son todas parientes cercanas igualmente hermosas. También se sentirá bien en macizos campestres, junto a plantas de aspecto salvaje como la Consuelda, la borraja, los acianos, mentas de gato y los ásteres (Aster cordifolius, Aster turbinellus...). Se adapta a muchas situaciones, plántela en bordes de macizos, al pie de rosales arbustivos o junto a geranios vivaces.

Su nombre betónica parece derivar del de un pueblo ibérico llamado los Vettones, que hacían amplio uso de esta planta. Su reputación era tal que se mantuvo durante la Edad Media y más allá. A veces se utilizaban las hojas secas como tabaco de esnifar.