Verbena Lavender Spires

La Verbena (x) macdougalii 'Lavender Spires' es un híbrido entre la Verbena de MacDougal y la verbena hastada que combina las cualidades de sus dos padres: tan rústica como la segunda, la planta tolera mucho mejor los suelos secos, al igual que la primera. Y como no produce semillas, florece con una excepcional generosidad a lo largo del verano. De gran estatura, forma un arbusto denso y vertical coronado por inflorescencias en candelabros complejos de un hermoso malva lavanda. Los insectos polinizadores, en particular las mariposas, acuden desde el amanecer. Tantas cualidades deberían abrirle de par en par las puertas de nuestros jardines.

La verbena Lavender Spires pertenece a la familia de las verbenáceas. Es un cruce hortícola entre Verbena hastata, una gran especie de suelos húmedos originaria de Canadá y Estados Unidos, y Verbena macdougalii, presente en Arizona, Nuevo México, oeste de Texas y México. Esta variedad Lavender Spires forma a largo plazo un macizo que alcanza 1,50 m de altura por 80 cm de ancho. La vegetación está compuesta por tallos cuadrangulares, a veces ramificados en sus extremos. Las hojas son opuestas, lanceoladas, nervadas, gruesamente dentadas, de un verde vivo. De junio a septiembre, los tallos se ramifican en su extremo superior y dan lugar a inflorescencias en espigas adornadas con numerosos botones violetas que se convierten en pequeñas flores malva lavanda de cinco pétalos, cada una midiendo 5 mm de diámetro. Las espigas florales florecen durante varias semanas, con las flores abriéndose de abajo hacia arriba. Los botones, las flores y las brácteas forman una armonía de colores espléndida. La vegetación aérea, caduca, se seca en invierno.

Esta Verbena Lavender Spires es tan fácil de cultivar como ornamental, lo que la convierte en una excelente planta perenne para florecer en el jardín en verano. Es valiosa para aportar verticalidad a los macizos de plantas perennes y deliciosa en los cuadros campestres. Esta planta es destacada con gauras, gramíneas (miscanthus, eragrostis, panicum), o junto al silene real (Silene regia), otra belleza de las praderas norteamericanas. Sus espigas florales, muy gráficas, realzan la redondez de las rosas, hacen eco a las de las sabias rusas. Acompañan maravillosamente a los follajes grises o plateados de las artemisas arbustivas, los macizos azul metálico del Elymus magellanicus, pero también los penachos rosas del Muhlenbergia capillaris. Muy hermosa también con grandes cardos, sabias arbustivas rosas o malvas, un Crambe cordifolia...