Veronica Kentish Pink

La Veronica x cantiana 'Kentish Pink' es una excelente verónica tapizante, con una vegetación densa, muy eficaz para evitar la vuelta de las malas hierbas. El follaje ornamental es verde oscuro, brillante, persistente durante todo el año, incluso en climas fríos. En primavera, la planta se cubre de una multitud de espigas de flores rosa suave. Vigorosa, esta pequeña verónica tapizante crece rápidamente. Se instala al sol o en sombra ligera, en rocallas y bordillos.

La Veronica x cantiana es una planta vivaz con tallos radicantes de la familia de las escrofulariáceas. Proviene del cruce entre Veronica officinalis y Veronica prostrata. La primera, bastante común en toda Europa occidental, excepto en las regiones mediterráneas, es una planta vivaz que aprecia los suelos secos, preferiblemente ácidos. Crece en bosques, brezales y praderas. La segunda es originaria de Europa central y meridional, donde crece en praderas y claros, entre arbustos, pero también en pendientes herbosas y despejadas. La Veronica x cantiana 'Kentish Pink' se desarrolla bastante rápidamente, formando numerosas ramas cortas y tumbadas en el suelo. La altura del follaje no supera los 15 cm. Cada tallo emite raíces en los nudos, lo que permite a la planta cubrir el suelo en una superficie de al menos 50 cm de diámetro, mucho más con el tiempo. El tallo es lleno y está cubierto de pequeños pelos blancos. El follaje, de un verde bastante oscuro, persistente, está compuesto por pequeñas hojas lanceoladas, opuestas, enteras, carnosas y brillantes. El limbo está dentado en el borde. En mayo-junio, la planta produce, justo por encima del follaje, numerosas inflorescencias en espigas de color rosa claro.

La Veronica x cantiana 'Kentish Pink' tolera bastante bien la falta de agua, siempre que reciba riegos regulares los primeros veranos en suelos secos. Se instala en rocallas, taludes, platabandas, bordillos o en primer plano de los macizos. Muy resistente, cubre el suelo en todas partes, incluso en condiciones poco favorables. En jardineras y suspensiones, se planta al pie de vivaces más grandes y erguidas, formando un tapiz que cae sobre los bordes de la maceta. A lo largo de un camino, se plantará en masa. En suelos pobres, se puede asociar con tomillos, manzanillas, la Antennaria dioica 'Rubra' o con las Pulsatillas, por ejemplo.