Vinca minor

La Vinca minor, la hierba doncella, es mucho más adecuada para embellecer nuestros jardines que su prima la hierba doncella grande, invasiva, que crece de manera un tanto anárquica en los sotobosques salvajes. Esta posee un desarrollo más reducido, fácil de controlar, un aspecto mucho más cuidado, pero también una floración primaveral más generosa, en pequeñas estrellas de un azul hierba doncella absolutamente encantador. Esta planta vivaz rastrera resulta perfecta para cubrir rápidamente el suelo en zonas difíciles, incluso en las raíces de los árboles y bajo los coníferos. Forma un tapiz bien cubierto y elegante compuesto por hojas persistentes de un verde vivo y brillante, atractivo durante todo el año, incluso a la sombra en suelos secos en verano.

La hierba doncella de flores pequeñas es una planta vivaz rastrera con tallos leñosos de la familia de las Apocináceas, originaria de Europa central y meridional. Común en Francia, habita en los bosques, al pie de los setos y las rocas, e incluso en prados secos y soleados. Esta planta se desarrolla a partir de una base sarmentosa, produciendo tallos rastreros o erectos, formando un tupido tapiz de 20 cm de altura por 1 m o más de envergadura. Al contacto con el suelo, los tallos emiten raíces vigorosas que permiten a esta planta continuar su crecimiento lateral. Los tallos llevan hojas opuestas, ovales, verde oscuro, brillantes, y producen durante toda la primavera y a veces de nuevo a partir de septiembre, botones enroscados que se abren en flores terminales solitarias, azules, tubulares en la base, abriéndose en 5 lóbulos de forma cuadrada, asimétricos.

Las hierbas doncellas son útiles plantas cubresuelos que a veces pueden resultar invasivas en los pequeños jardines. Se propagarán incluso en lugares sombreados, donde sin embargo pueden ser un poco menos floríferas. Forman a la larga densos colchones entrelazados, cubriendo eficazmente el suelo bajo los árboles o arbustos de los que no temen las raíces, así como en rocallas o en bordes de camino. A la sombra o a media sombra, se puede asociar la hierba doncella con el Acanthus mollis, el Dichondra repens, Epimedium, los lamios o la Ruina de Roma (Cymbalaria muralis), en un sotobosque un tanto salvaje, incluso bajo un seto de tuyas o cipreses. La hiedra 'Gloria de Marengo', con sus fabulosas hojas gris-verde abigarradas de crema, formará una bonita asociación con la Vinca minor en regiones donde el invierno no sea muy riguroso. Al sol, acompañará, por ejemplo, a los cojines de plata (Cerastium tomentosum), los tomillos, el Waldsteinia ternata y muchos otros cubresuelos más... La hierba doncella también puede formar parte de las suspensiones y jardineras un poco sombreadas, para acompañar a plantas anuales.