Geranio ionidiflorum- Pelargonium

El Pelargonium ionidiflorum es una especie botánica muy florífera, de porte extendido, que los angloparlantes cariñosamente apodan "Cascadas de Hadas" debido a su tendencia a formar cascadas muy floridas durante largas semanas. Sus flores son delicadas, de un rosa bastante vivo, llevadas en pequeñas umbelas ligeras sobre un hermoso follaje lobulado verde esmeralda. Al aplastarlo, desprende un ligero aroma que recuerda a la cilantro o al perejil. Es principalmente por su belleza que se cultiva. Capaz de resistir hasta -6 °C, este geranio sudafricano se adapta bien en zonas costeras, incluso en climas secos. En otros lugares, es recomendable resguardarlo del frío durante el invierno.

El Pelargonium ionidiflorum pertenece a la familia de las geraniáceas al igual que todos los geranios y pelargonios. Su área de distribución natural es muy limitada, se encuentra en una zona interior del Cabo Oriental, en Sudáfrica. Esta región llamada Karoo está sujeta a altas temperaturas estivales acompañadas de escasas precipitaciones y temperaturas invernales inferiores a 0°C. Es un subarbusto vivaz que alcanza los 35-40 cm de altura. Sus tallos enraízan a nivel de los nudos al tocar el suelo, lo que le permite extenderse. Los tallos viejos presentan una corteza algo corchosa, los tallos jóvenes son verdes y delgados. El follaje es persistente en invierno, compuesto por hojas verdes y dentadas un tanto blandas, lobuladas, de 2.5 a 6 cm de largo. Su limbo está provisto de pelos glandulares blancos que segregan un aceite esencial aromático. La floración tiene lugar de mayo-junio a octubre en nuestros climas. Se presenta en forma de umbelas llevadas en el extremo de las ramas. Estas hermosas flores pequeñas están compuestas por 5 pétalos de un rosa violáceo bastante vivo, con los 2 pétalos superiores rayados en un rosa más oscuro. El Pelargonium ionidiflorum se desarrolla bien a pleno sol o en una ligera sombra, en un suelo bien drenado. Esta especie puede vivir muchos años si las condiciones de cultivo son adecuadas.

El Pelargonium ionidiflorum es ideal en un jardín seco o en zonas costeras. Se puede utilizar en rocallas, borduras, como planta cubresuelos, para aportar un toque de color. En este uso, se puede combinar con oréganos, tomillos, artemisa blanca, gypsophile rampante... También es excelente en una maceta, una jardinera o una suspensión. Su larga floración atrae a abejas, mariposas y otros insectos polinizadores. Según los gustos de cada jardinero, este pelargonio se puede asociar con geranios trepadores de diversos colores, verbenas, lobelias azules sorprendentes, Calibrachoa híbrido, pervincas de Madagascar, Dichondra Silver Falls, o incluso con diascias, por ejemplo.