Rhododendron Janet Ward

El Rododendro 'Janet Ward' es una variedad híbrida que seducirá por el color poco común de sus flores, de un rosa pastel ampliamente bordeado de blanco cuando están completamente abiertas. El arbusto es vigoroso y lleva grandes hojas perennes y lustrosas, decorativas durante todo el año. A finales de primavera aparecen ramilletes donde se mezclan bonitos botones florales rosa intenso y hermosas flores delicadamente bicolores, creando a escala de la planta un encantador camafeo de rosa. Muy resistente, este rododendro se cultiva tanto en terreno abierto como en maceta en la terraza. Los 'rodos', tan espectaculares como exclusivos, solo prosperan en suelos ácidos, ricos, frescos pero drenados y bajo nuestros climas húmedos.

Los Rododendros son plantas de la familia de las ericáceas, al igual que los brezos, prefiriendo en su inmensa mayoría suelos sin caliza, con tendencia ácida, y climas húmedos. El cultivar Janet Ward fue obtenido en 1974 por los viveros Slocock, en Inglaterra.  Forma un arbusto regular, de porte redondeado, alcanzando aproximadamente 2 m de altura por 1.50 m de envergadura a la edad de 10 años, en buenas condiciones de cultivo, en terreno abierto. Su crecimiento es más bien lento. Sus grandes hojas son de forma elíptica, de color verde oscuro y lustrosas en el haz, mostrando un envés más claro y con pelusa. Permanecen en invierno. A finales de mayo o principios de junio, durante unas 3 semanas, florecen en los extremos de las ramas grandes ramilletes o corimbos redondeados que agrupan varios botones florales. Se abren en grandes flores en forma de embudo, compuestas por pétalos ligeramente ondulados en el borde, provistas de largos estambres de color rosa intenso.

El Rododendro 'Janet Ward' es una planta florífera y muy resistente, hasta -15°C e incluso -20°C. Aunque prefieren una exposición de media sombra, los Rododendros híbridos toleran el sol de la mañana siempre que no sea abrasador y que sus raíces permanezcan frescas. "Janet Ward", con su floración coqueta, vestirá fácilmente un espacio semisombreado del jardín, junto a helechos, hostas, Andrómedas, Bruyéres, Azaleas del Japón u otros rododendros del mismo grupo para formar magníficos patchworks de texturas y colores en primavera. Los grandes rododendros permiten formar hermosos setos, solos o con camelias o mimosas (en climas suaves) por ejemplo. El cultivo en maceta es posible, pero requiere riegos frecuentes, con agua no calcárea, y aportes regulares de fertilizante específico para plantas de tierra de brezo.