Caragana arborescens - Guisante siberiano

El Aladierno de Siberia, en latín Caragana arborescens, también conocido como Acacia amarilla, por el aspecto de su follaje y su floración amarilla que recuerda modestamente a la de las acacias, o también como 'Guisante de Siberia', en referencia a sus orígenes mongoles.  Resulta difícil encontrar un arbusto más resistente que este frugal a la vez que resistente a las condiciones más duras, aunque no sea espectacular. Desarrollado en un lecho de estilo inglés, junto a lilas y rosales románticos, el aladierno también es  y sobre todo un aliado valioso para todos aquellos que cultivan en tierras escasas o cársticas, rodeado de Vitex, salvia rusa, coronillas y otras plantas sin exigencias. 

El Caragana arborescens pertenece a la familia de las Fabaceae (Leguminosae), es originario de Siberia y Mongolia, donde a menudo se planta en setos para proteger los huertos del viento y de visitantes no deseados. Rústico incluso por debajo de -20°C, esta planta acepta una amplia gama de suelos ligeramente ácidos y muy calcáreos, incluso pobres, pero teme los suelos encharcados. Su sistema radicular muy profundo le permite sobrellevar la sequía una vez que el arbusto está bien establecido.

El aladierno de Siberia es un arbusto caducifolio de crecimiento rápido, compuesto por múltiples tallos, pero también puede formar un pequeño árbol con ramificaciones bajas. A menudo más ancho que alto, alcanza en promedio 4.5 a 5m en todas direcciones. Presenta una forma naturalmente flexible y redondeada, sostenida por finas ramas ligeramente inclinadas. Su follaje caduco, denso y de un verde claro muy fresco, está compuesto por hojas recortadas en 5 a 7 pares de pequeños folíolos ovales y vellosos de aproximadamente 2 cm, provistos de pequeñas espinas. Se tornan amarillas en otoño antes de caer. La floración tiene lugar de abril a mayo. De cortos racimos de flores de guisante amarillo claro se abren aquí y allá entre el follaje, en la madera del año anterior. Esta floración, nectárea, es seguida por la formación de vainas de 5 cm de largo que contienen de 4 a 6 semillas cada una. En el Caragana, las jóvenes vainas, así como los guisantes y las flores, son comestibles. 

El aladierno no es una planta espectacular ni de aspecto exótico, sino un auténtico arbusto de las estepas de Asia central acostumbrado a condiciones difíciles, incluidas las heladas  muy severas. Es valioso para los jardines donde la tierra es escasa, para los suelos ingratos y degradados por el paso de maquinaria en un jardín recién hecho. Se puede plantar en un seto libre, junto a Coronilla glauca, Cotinus, Lonicera tartarica, Sophora davidii, buddleias, Phillyrea angustifolia, o incluso de  Rhamnus alaternus Argenteovariegata (en climas no demasiado fríos). Todos estos arbustos sin mantenimiento son perfectos para aportar un poco de fantasía en las zonas desfavorecidas del jardín. Se puede plantar, por ejemplo, a su alrededor, del lado soleado, pequeños arbustos como cistes, lavandas, heliánthemums o salvias arbustivas con floración estival (Salvia 'Royal Bumble', 'Rêve Rouge', 'Raspberry Royal').