Erable de Pennsylvanie - Acer pensylvanicum

El Arce de Pensilvania, en latín Acer pensylvanicum, es el único "arce piel de serpiente" que no es originario de Asia. Su tronco y ramas están fuertemente estriados de verde y blanco. El efecto tiende a desvanecerse con la edad, alrededor de 20 a 25 años, para dar paso a un hermoso tono caoba. Sus grandes hojas caducas, trilobuladas, adquieren un hermoso color amarillo brillante en otoño. Este pequeño árbol de 8 m de altura en su madurez se desarrolla primero de manera expandida y arbustiva. Se encuentra bien en el sotobosque, a la sombra de árboles más grandes, en un suelo ácido a neutro, que permanece fresco, pero perfectamente drenado.

El Acer pensylvanicum tiene como sinónimo Acer striatum, y como otros nombres comunes Arce piel de serpiente americano o Arce jaspeado americano. Pertenece a la familia botánica de las Sapindáceas (que ha integrado la antigua familia de los arces, los Acéracées). Esta especie, originaria del noreste de América del Norte, y principalmente de Pensilvania, crece en bosques húmedos. Puede alcanzar hasta 10 metros de altura en su hábitat natural y vivir unos cien años. En el jardín, el Acer pensylvanicum presenta un crecimiento rápido y se desarrolla primero en arbusto, para luego formar un pequeño árbol a menudo multicaule, de 7 a 9 m de altura por 6 m de ancho, con una corona abierta. Es reconocible por su tronco verde estriado de blanco que, con los años, se vuelve marrón rojizo. Su hoja trilobulada verde claro alcanza hasta 25 cm de largo y ancho. El lóbulo central es el más largo de los tres, mientras que los dos lóbulos exteriores están orientados hacia adelante. En otoño, la hoja se colorea de amarillo intenso. Sus flores amarillo verdosas aparecen en forma de racimos pendientes en el mes de mayo. Luego aparecen las nueces aladas (sámaras), cuyo tamaño varía entre 2 y 3 cm.

Aunque muy resistente, el Arce de Pensilvania tiene sin embargo algunas exigencias. En su entorno natural, es un árbol de sotobosque, es decir, crece bajo otros árboles más grandes. Por lo tanto, requiere una exposición a media sombra, e incluso a la sombra, protegido de los rayos abrasadores del pleno sol. Proporciónale un suelo profundo, suelto y húmedo, ácido a neutro, que permanezca fresco y muy bien drenado.

Reserva a este arce un lugar privilegiado o una plantación aislada, donde puedas disfrutar de su corteza incluso en invierno. Con este fin, un macizo visible desde la casa parece ser una buena idea. Asócialo con otros árboles de corteza como el arce chino gris, el Prunus maackii 'Amber Beauty', el Betula albosinensis 'Fascination', o colócalo cerca de bambúes como el Fargesia 'Blue Dragon'.