Viburnum tinus Purpureum - Durillo

El Viburnum tinus 'Purpureum' es un cultivar de Madroño que se distingue de la especie tipo por sus jóvenes hojas bellamente coloreadas de púrpura-bronce en primavera, y por su desarrollo un poco menos importante. Este arbusto también es interesante por su floración invernal a primaveral en pequeños racimos blancos rosados, que a veces se anuncia desde el otoño en forma de decorativas yemas florales rosadas. Su vegetación bien densa y su follaje persistente muy frondoso son atractivos durante todo el año. En el jardín, es una planta sin problemas, perfecta para la creación de un seto pantalla de privacidad o cortavientos, libre o recortado. Por último, el Madroño se adapta a todas las exposiciones, incluso a la sombra, y a todo tipo de suelos, incluso muy calcáreos y secos en verano.

El Madroño Purpureum pertenece a la familia de las caprifoliáceas, o de las adoxáceas según las clasificaciones. La especie Viburnum tinus es originaria de la cuenca mediterránea, se encuentra en los sotobosques, en el borde del bosque, en matorrales y maquis. Se trata de un arbusto persistente relativamente resistente al frío (hasta -15°C durante cortos períodos para un ejemplar adulto), que se adapta a una amplia gama de suelos siempre que no estén demasiado húmedos ni encharcados en invierno. Sus frutos son consumidos por los pájaros que 'siembran' la planta bajo los árboles donde se posan: típicamente es un arbusto de sotobosque que se adapta perfectamente a la competencia radicular de otros árboles.

El Viburnum tinus Purpureum, de crecimiento moderadamente rápido, forma un arbusto de porte tupido más bien erguido, ramificado desde la base. Alcanzará aproximadamente 1,75 m a 2 m de altura por 90 cm de ancho. Sus ramas llevan hojas simples, elípticas, puntiagudas en su extremo, onduladas y velludas en el borde, de 8 a 10 cm de longitud por 3,5 a 4,5 cm de ancho. Son de textura coriácea y ligeramente brillantes. En primavera, las jóvenes hojas están fuertemente coloreadas de púrpura, luego se tornan bronceadas antes de volverse verde oscuro en la madurez. La floración comienza a menudo en otoño, dependiendo de las regiones. En el extremo de las ramas de un año o más se forman inflorescencias en cimas que se asemejan a pequeños racimos redondeados y ligeramente abombados de 7 a 10 cm de diámetro. Están densamente cubiertos de yemas florales de color rosa, que permanecen decorativas durante todo el invierno. Estas yemas se abren de febrero a abril, en pequeñas flores de 5 pétalos blanco rosadas. Esta floración, perfumada, es muy visitada por las abejas. Tras la polinización, las flores dan paso a bayas ovoides de 5 a 6 mm de longitud, de un azul-negro metálico, que contienen una sola semilla. En el Madroño, las semillas deben ser despojadas de su pulpa para poder germinar: este proceso se realiza naturalmente en el aparato digestivo de las aves.

Realmente fácil de cultivar, cubierto de hojas durante todo el año, el Madroño Purpureum teme solo los inviernos muy rigurosos, especialmente cuando es joven. Como soporta las brumas marinas, se adoptará sin reservas en zonas costeras. Al igual que el Evónimo ebbingei, los fotinias, los arbustos de Maqui, los mirto y el Evónimo alaternus Argenteovariegata, es perfecto para constituir la estructura persistente del jardín, especialmente en nuestras regiones cálidas y secas donde se desarrolla muy bien.  Soportando muy bien la sombra y la competencia radicular, permite diseñar los sotobosques.. En un seto libre, también se puede asociar con cotinos y evónimos caducos de colores otoñales magníficos. Cultive también este Madroño en una gran maceta. Como soporta perfectamente las podas repetidas, se puede utilizar en el arte topiario y esculpir en su vegetación formas originales.