Puschkinia scilloides var libanotica Alba

La Puschkinia scilloides var. libanotica Alba es una forma muy bonita con flores blancas de la Puschkinia del Líbano, una planta bulbosa aún poco común en nuestros jardines franceses a pesar de sus numerosas cualidades. Similar al jacinto silvestre, la Puschkinia prospera en los sotos frescos que ilumina a principios de primavera. Es una planta perfectamente rústica y sin mantenimiento que se naturaliza mediante la producción de bulbillos, formando con el tiempo grandes tapices que embellecen año tras año.

La Puschkinia scilloides var. libanotica es una planta herbácea vivaz por su bulbo perteneciente a la familia de las Liliáceas. Es una especie originaria de zonas húmedas y praderas alpinas de Oriente Medio y Próximo. Es una planta de media sombra luminosa y de claros de bosque que prefiere suelos profundos, húmicos y limo-arenosos, ligeramente ácidos. El cultivar 'Alba' se diferencia solo por el color blanco de sus flores.

La vegetación emerge en primavera, tomando la forma de un mechón compuesto por 3 a 6 hojas basales erguidas y luego colgantes, estrechas y lineales, de color verde vivo. Desde el centro del mechón surge de febrero a mayo (según los climas) un tallo floral de 15 a 20 cm de altura. En su extremo lleva un racimo de 5 a 10 pequeñas flores en forma de campanillas estrelladas, de color blanco, ligeramente estriadas de gris. El follaje se seca en junio, mientras que el tallo floral cargado de frutos verdes persiste hasta agosto.

La Puschkinia del Líbano Alba se planta en masa en un bordillo herbáceo, a lo largo de un sendero o bajo árboles con frondosidad ligera. Este bulbo será magnífico, con toda sencillez, asociado a la Narciso pseudo-narcissus que disfruta de los mismos ambientes. Otras bonitas plantas sin pretensiones como la anémona nemorosa, la Eranthis hyemalis, o incluso el Ajo de oso la acompañarán en la luz de la mañana o a media sombra, en el borde de un macizo arbustivo.