Rábano sativus Pontvil

El Rábano Pontvil de Vilmorin es una variedad de excelente calidad, tipo Pontoise, que combina suavidad y frescura. Este rábano produce raíces cilíndricas, semilargas, de color rojo carmesí con extremos blancos.

El rábano es una planta hortícola bastante resistente, anual o bienal. Pertenece a la familia de las Brassicáceas y se consume principalmente la raíz cruda, pero también sus hojas recién recolectadas que adornan las sopas. Existen rábanos de diferentes colores, desde el rojo para los más comunes, hasta el rosa, blanco o gris. Generalmente se clasifican en 2 grandes tipos: los rábanos redondos que están representados por variedades de pequeña raíz y los rábanos que presentan raíces largas.

También se encuentran rábanos japoneses o "daikon" que tienen una larga raíz blanca y cónica, a veces comercializados como nabos. El rábano de invierno tiene una raíz primaria grande con piel negra, rosa o violácea. Su pulpa es blanca. Sus hojas son verdes y recortadas, formando un mechón compacto en la base de la planta. Su sabor es mucho más fuerte que el del rábano redondo. De sabor picante, se puede disfrutar cocido, como los nabos, o crudo, como las zanahorias. El rábano de invierno tiene muchas virtudes: contiene vitamina C y azufre, pero también fósforo y magnesio. Es antiescorbútico y diurético, y se recomienda para personas con problemas de hígado y vesícula biliar.

Cosecha y conservación:

La cosecha de los rábanos redondos y los rábanos de verano se realiza de 4 a 6 semanas después de la siembra. Las cosechas regulares, tan pronto como los rábanos estén formados, sin dejar que crezcan demasiado, ayudan a limitar el riesgo de que se vuelvan huecos, picantes o indigestos. Los rábanos redondos o de verano se consumen rápidamente. Las hojas recién recolectadas se pueden cocinar en una deliciosa sopa.

La cosecha del rábano largo se realiza de 4 a 5 meses después de la siembra. Recoja levantándolos suavemente con un tenedor-bayo y déjelos secar sobre la tierra antes de guardarlos. Si pasan el invierno en la tierra, cubra el suelo con paja.

El truco del jardinero:

Siembra, en la misma fila y al mismo tiempo, rábanos y zanahorias, lo que permite separar naturalmente las semillas de zanahoria. Una vez realizada, la cosecha de los rábanos dejará espacio para que las zanahorias crezcan. Acompañado de menta, el rábano sufrirá menos ataques de pulgones, insectos que se alimentan de las hojas, creando pequeños agujeros irregulares.

Para tener rábanos crujientes durante toda la temporada, es bueno esparcir las siembras, cada 2 a 3 semanas, en tu jardín o en macetas.