Cicimifuga racemosa Atropurpurea

La Actaea o Cimicífuga racemosa Atropurpúrea, también llamada Actea de racimos púrpuras, es una hermosa vivaz con un follaje amplio de helecho púrpura tan oscuro que parece casi negro. Revela toda su magnitud al adornarse a finales del verano con grandes inflorescencias perfumadas que evocan velas de plata. Vigorosa, resistente y tolerante a la sequía estival, esta planta medicinal frecuenta los claros del bosque destilando muchos secretos. Esta majestuosa actea se instala lentamente, formando matas arbustivas de aspecto gráfico, muy interesantes en el fondo del macizo.

La Cimicífuga racemosa es una planta de la familia de las ranunculáceas originaria de los bosques del este y centro de América del Norte. Conocida desde hace mucho tiempo por sus propiedades medicinales, 'Atropurpúrea' es la forma de color púrpura oscuro de esta majestuosa vivaz. Desarrollándose a partir de un rizoma nudoso con raíces fibrosas dispuestas en masas compactas, esta planta forma lentamente matas arbustivas que alcanzan 1,50 m de altura en floración, con una extensión mínima de 60 cm. Sus tallos están cubiertos de grandes hojas compuestas, muy recortadas, tan elegantes como las frondas de los helechos, a veces de hasta 40 cm de largo. Se adornan con un color púrpura muy oscuro, que parece negro en la sombra y a contraluz. La floración ocurre a finales del verano, en forma de grandes inflorescencias terminales en espigas blancas-cremas o rosadas, erguidas o arqueadas, que reúnen pequeñas flores muy perfumadas. Esta floración es muy melífera y nectarífera, y su perfume no agrada a todos.

La Actea de racimos púrpuras se sentirá a gusto a media sombra, en la luz tamizada de un claro del bosque o en el borde del bosque. Esta especie tolera bastante bien la sequía estival y la competencia de las raíces. En la parte trasera de los macizos, su silueta muy gráfica y sus flores luminosas compondrán un bello telón de fondo para las vivaces sin flor en el final del verano. Su follaje oscuro se combina bien con las estrellas rosas y azules de los ásteres. Esta planta majestuosa será un bonito ejemplar, plantado en una gran maceta en la terraza.

La Cimicífuga racemosa era utilizada por los pueblos nativos de América del Norte para facilitar los partos y combatir los trastornos menstruales. Investigaciones recientes han demostrado que contiene una sustancia con efecto estrogénico. Actualmente se incluye en diversas preparaciones de fitoterapia utilizadas para combatir los síntomas de la menopausia, entre otros...