Acer rubrum Sekka - Erable rouge

El Acer rubrum 'Sekka' es una variedad de Arce de Canadá notable por sus coloraciones otoñales. Las hojas bellamente cortadas en lóbulos dentados son sostenidas por pecíolos rojos, que crean un bonito contraste con el verde brillante en el haz. Bastante temprano en otoño, el color de las hojas cambia gradualmente a un rojo anaranjado flamboyán que atrae todas las miradas en el jardín, siendo el espectáculo grandioso. De crecimiento moderadamente rápido, forma un hermoso árbol de porte cónico a piramidal, de tamaño mediano a grande, más adecuado para espacios amplios que para pequeños jardines. Su crecimiento se ve favorecido por un suelo rico en humus, con tendencia ácida y que permanece fresco en verano, así como una exposición soleada. Además, su rusticidad es excelente.

El Arce o Acer ha dado nombre a la familia de las Aceráceas, que cuenta con un solo otro género, bastante confidencial, el Dipteronia. En algunas clasificaciones, esta familia está integrada en la de las Sapindáceas, mucho más amplia. El género Acer cuenta con más de 150 especies, originarias de todo el hemisferio norte (América, Europa y Asia). Principalmente son árboles, pero también arbustos, como los encantadores Arce japonés. Los Arces se reconocen por sus frutos en sámaras dobles, que caen girando como las aspas de un helicóptero, así como por sus hojas opuestas. Todas las especies son caducifolias, excepto el Acer sempervirens (de Creta) y el A. paxii (de China).
El Acer rubrum, o Arce de Canadá, es originario del este de América del Norte, donde se le conoce como Red Maple (Arce rojo), pero también Swamp Maple, o Arce de pantano, lo que revela mucho sobre sus necesidades de agua. En esas regiones forma un gran árbol que puede superar los 30 m de altura, con un crecimiento bastante rápido en suelo profundo y fresco, y su madera se utiliza para la fabricación de muebles. Presenta un tronco recto, ideal para los silvicultores, y tiene un porte estrecho que se ensancha con la edad. Sus flores de color rojo oscuro en racimos aparecen antes que las hojas, y tras la fecundación producen frutos con dos alas de 1 cm cada una, formando un ángulo de 60°, de color rojo también. Las hojas lobuladas son verdes en el haz, blanco azuladas en el envés, y adquieren en otoño un color rojo granate brillante.
'Sekka' es una variedad de desarrollo más modesto, alcanzando en la madurez una altura de 10 a 15 m, con una anchura de 6 a 10 m. Su velocidad de crecimiento anual es relativamente moderada para un Arce de Canadá, del orden de 30 a 40 cm en altura y 15 a 20 cm en anchura. El árbol tiene una silueta cónica a piramidal, con una corona redondeada sostenida por un tronco recto con corteza gris lisa, que puede desprenderse ligeramente con la edad. En primavera, la floración aparece en marzo-abril, antes de las hojas, pero es demasiado discreta para ser realmente ornamental. En cambio, los jóvenes brotes rojizos son decorativos, antes de que se desplieguen las hojas palmeadas, con 3 o 5 lóbulos. Miden de 5 a 10 cm de longitud y lo mismo en anchura, y con sus lóbulos dentados, no carecen de elegancia. Las láminas foliares son sostenidas por largos pecíolos rojos que crean un feliz contraste con el verde brillante un poco lustroso del haz. El envés, por su parte, es mate, de color blanquecino a azulado.
Con cierta presencia, este árbol adquiere todo su valor en otoño, cuando se viste con su atuendo de final de temporada de manera bastante temprana. Poco a poco, el borde de las hojas comienza a teñirse de rojo, luego toda la superficie foliar cambia a un rojo anaranjado extremadamente vivo, haciendo girar las cabezas debido al efecto grandioso que produce.

El Arce 'Sekka' es sin duda uno de los árboles más hermosos por su coloración otoñal, además de ser extremadamente rústico. Ofrézcale un suelo profundo, preferiblemente ácido, húmedo y sobre todo fresco, y le colmará de alegría. Si dispone de suficiente espacio, creará una escena antológica al plantar cerca un Árbol sagrado 'Horizontalis', versión de porte extendido del famoso Árbol sagrado, que en otoño se tiñe de amarillo dorado. El contraste con el rojo anaranjado de 'Sekka' será simplemente espléndido. Otro árbol de gran espectáculo, el Nyssa sylvatica 'Autumn Cascade', también amante de suelos ácidos y frescos, celebra el otoño en una gama de colores amarillo, naranja, rojo y púrpura. Y para celebrar también el invierno, agregue un Abedul del Himalaya (Betula utilis jacquemontii), cuyas hojas verdes, en otoño, se tornarán amarillas, dejando luego visible un tronco entre los más blancos que existen en el reino vegetal... ¡una verdadera maravilla!