Graines de Tournesol nain Bambino - Helianthus annuus

El Helianthus annuus ‘Bambino’ es una variedad de girasol ornamental que se caracteriza por sus bellas flores de un amarillo limón muy luminoso, así como por su crecimiento enano. Entre julio y octubre, en el extremo de tallos rígidos, se forman bonitas flores de 15 a 20 cm de diámetro. Esta variedad es adecuada tanto para el cultivo en macetas o jardineras floridas como para embellecer los macizos bajos y los bordillos. Además, contribuye al ecosistema del huerto atrayendo a las abejas y otros insectos polinizadores. Sus grandes semillas se siembran entre abril y junio, directamente en su lugar, en suelos ricos y bien drenados, con suficiente humedad.

El Helianthus annuus no es otro que el famoso girasol cultivado a gran escala por el aceite extraído de sus semillas. Esta gran planta anual de la familia de las Asteráceas, domesticada desde hace mucho tiempo por el hombre, tiene un origen controvertido, pero recordaremos que es nativa del continente americano.

La variedad híbrida ‘Bambino’ es un logro hortícola enano. Forma una planta erguida en un tallo rígido, no ramificado, que alcanza entre 0,30 y 0,40 m de altura por cerca de 0,30 m de envergadura. La floración ocurre entre julio y octubre. Varía según la época de siembra. Se trata de una inflorescencia en capítulo de 15 a 20 cm de diámetro, compuesta por una corola de pétalos o lígulas amarillo brillante, rodeando un disco central más marrón casi negro. En las mejores condiciones, pasan de 12 a 14 semanas entre la siembra y el inicio de la floración. Los tallos florales son cortos y sólidos, lo que permite su uso en ramos. El follaje está compuesto por hojas de color verde bastante oscuro, simples, cordadas (en forma de corazón), dentadas en el borde, alternas, a veces opuestas en la base. Están unidas al tallo por un pecíolo más o menos largo y son ásperas al tacto.

Su aspecto fácil de cultivar, sus grandes semillas y su tamaño adecuado son apreciados por los jardineros novatos. El girasol ‘Bambino’ es particularmente adecuado para la ornamentación de macizos y parterres floridos. También es ideal para embellecer el huerto y muy útil para el equilibrio biológico del jardín, atrayendo fauna beneficiosa. En el gallinero, se convierte en un aliado valioso para las gallinas, ofreciendo un complemento interesante a su alimentación y diversificando su entorno. En cultivo, solo necesita sol y un suelo no demasiado seco para florecer con toda simplicidad. Es una planta de aspecto campestre y, como tal, se integra bien en las zonas un poco salvajes del jardín, junto con los cosmos, el esparceta, los guisantes de olor vivaces, escabiosas, gaillardias, lupinos …

Antes de la floración, la planta optimiza su crecimiento siguiendo la trayectoria del sol. Este fenómeno llamado heliotropismo ha dado origen a algunos de sus nombres usuales: Heliotropo, Girasol, Sunflower, Soleil des jardins...

Para disfrutar más tiempo de sus ramos de Girasoles, siga estos consejos:

• Corte las flores por la mañana justo después de la apertura de las flores. Utilice para ello un cuchillo que haya sido bien limpiado previamente.
• Elimine las hojas empezando desde abajo para conservar solo 2 o 3 hojas debajo de la flor.
• Cada día, cambie el agua del jarrón por agua bien fresca.

El girasol en la cocina: Los brotes, los pétalos y las semillas son comestibles. Añada algunos pétalos en una ensalada verde para el contraste de colores y su sabor a avellana. Los brotes verdes pueden ser blanqueados, luego salteados en mantequilla con ajo. Su sabor es entonces similar al del tupinambo. La pulpa de la semilla se puede consumir cruda o tostada.

Un activo ecológico: Todo el verano, las flores melíferas de los Girasoles atraen a los insectos polinizadores y a las mariposas a su jardín. Una buena forma de mejorar el ecosistema y favorecer la producción de frutas y verduras en su huerto.
Las semillas ricas en aceite son especialmente apreciadas por las aves (loros, carboneros, tórtolas, jilgueros, verderones, trepadores, pinzones …). Al final de la floración, recójalas para alegrar a los pájaros en épocas de escasez invernal.