Eucalyptus nitens

El Eucalyptus nitens es una especie originaria de zonas montañosas de Australia, que forma árboles muy grandes de crecimiento rápido. Utilizado en este país como madera de construcción, también es un árbol muy ornamental, especialmente por su hermosa corteza. Esta suele ser de color claro, pudiendo presentar diferentes tonalidades, y se desprende en grandes fragmentos que a veces permanecen mucho tiempo en el árbol antes de caer al suelo. El follaje adulto, persistente, es de un hermoso verde brillante y particularmente aromático. Una floración en pequeños pompones blancos se mezcla con el follaje en otoño. Con una buena resistencia, este Eucalyptus puede ser plantado en gran parte de Francia, siempre que se disponga de un amplio espacio.

Los Eucalyptus pertenecen a la extensa familia de las mirtáceas, que cuenta con alrededor de 3000 especies, muchas de ellas provenientes de zonas tropicales o templadas cálidas de todo el mundo. El Eucalyptus nitens, al igual que la gran mayoría de las especies de este género, es originario de Australia. Crece en una amplia zona que se extiende desde el estado de Victoria, al sur, hasta el norte de Nueva Gales del Sur, en el flanco este del continente-isla. Se encuentra principalmente en masas montañosas, en suelos fértiles y húmedos, en climas suaves a cálidos en verano y frescos a fríos en invierno. Viviendo a altitudes que varían de 800 a 1400 m, resiste las heladas y la nieve, y además tolera bien el viento. En estas regiones, caracterizadas por altas precipitaciones, muestra un crecimiento rápido y da lugar a árboles muy grandes, que pueden alcanzar los 70 m de altura. Esta especie forestal tiene importancia económica y también se planta en Tasmania para proporcionar madera de construcción.
A diferencia de muchas otras especies de Eucalyptus, el E. nitens no desarrolla un lignotúbulo, esa formación subterránea que permite a la planta rebrotar desde la cepa cuando la parte aérea ha sido destruida por un incendio. No obstante, posee yemas epicórmicas (que rebrotan en la periferia del tronco por el crecimiento del cambium), que también aseguran cierta capacidad de autorreparación de la parte aérea. Ante un ataque parasitario, la copa puede así regenerar una parte dañada del dosel.
El Eucalyptus nitens desarrolla un tronco a menudo muy recto que se eleva alto en el cielo antes de dividirse en ramas maestras que constituyen la estructura de la copa, redondeada en la cima. En el bosque, debido a la competencia de otros árboles circundantes, la base del árbol suele estar despejada, pero cuando se planta de forma aislada, adquiere una magnífica forma cónica, bastante ancha, de un efecto geométrico regular muy atractivo. Su corteza tiene un aspecto notable y es una de sus principales características. De color claro, puede ser crema, gris claro a gris verdoso, con matices blancos o marrón claro. Su superficie es muy lisa y se desprende en largas tiras que a veces persisten mucho tiempo en el tronco e incluso en la copa, otorgándole un aspecto particularmente original.
De forma clásica en los Eucalyptus, se distinguen dos tipos de follaje. El juvenil está formado por hojas azul verdosas ovales a lanceoladas, que miden de 6,5 a 11 cm de largo por 2,8 a 5,5 cm de ancho. Sésiles, están insertas en oposición en tallos cuadrados ligeramente alados (con prominencias en cada ángulo). El follaje adulto, en cambio, es de un verde brillante, con grandes hojas lanceoladas a falciformes, que miden de 10 cm de largo por 1,5 cm de ancho, hasta 30 cm por 4. Este follaje es muy aromático, similar al del E. globulus, una especie poco resistente que el E. nitens puede reemplazar ventajosamente en zonas frías. El brillo de las hojas y la corteza le han dado su nombre de especie a este árbol, "nitens" que en latín significa "brillante, resplandeciente".
La floración es bastante típica del género, agrupando en umbelas 7 pequeñas flores que recuerdan a pompones blancos. Carentes de pétalos, estas flores son decorativas por los ramos de estambres que emergen del capullo floral. Floreciendo de enero a marzo en Australia, aparecen en otoño bajo nuestros climas. Les suceden frutos en forma de cápsulas, que no tienen interés ornamental.
El Eucalyptus nitens crece en suelos neutros a ácidos, tolerando algo de caliza, así como terrenos arcillosos. Le gustan los suelos frescos, incluso húmedos, pero puede soportar algo de sequedad en suelos profundos. Su origen montañoso le permite resistir el frío hasta alrededor de -12°C/-15°C, lo que permite aclimatarlo en gran parte del territorio francés. Se plantará preferiblemente en climas húmedos, no es un árbol para climas caniculares.

El Eucalyptus nitens es perfecto para disfrutar de un cambio de escenario al acoger un imponente árbol de aspecto exótico y aun así relativamente resistente. Sin embargo, es necesario contar con suficiente espacio, ya que aunque no alcanzará las mismas dimensiones que en su país de origen, podrá crecer hasta 30 o 40 m, con una envergadura de 15 a 20 m. En un jardín de gran tamaño, se puede reforzar este aspecto exótico plantando junto a él un grupo de bambú gigante como el Bambú gigante Phyllostachys vivax MacClure, cuyos tallos de un hermoso verde esmeralda pueden alcanzar hasta 15 m de altura. Y para jugar con contrastes de formas, plante el Tetrapanax papyrifera Rex con hojas gigantes, que pueden superar 1 m de diámetro y ser particularmente gráficas con sus cortes muy marcados.