Lespedeza liukiuensis Little Volcano

El Lespedeza liukiuensis 'Little Volcano' es una variedad de trébol arbóreo realmente original y particularmente atractiva. Se distingue de las demás por su floración aún más tardía en la temporada, que se despliega plenamente en octubre. El arbusto de elegante porte llorón se cubre entonces con una miríada de pequeñas flores papilionáceas, de color rosa púrpura. Cuando se marchitan, es el follaje el que toma el relevo, tornándose de un amarillo muy luminoso, que ilumina los días a menudo oscuros en esa época. Creciendo más en anchura que en altura, el arbusto adopta espontáneamente un porte llorón debido a sus ramas muy flexibles, que caen hasta el suelo. Adaptable en lo que respecta al suelo, siempre que esté bien drenado, el Lespedeza prefiere crecer en pleno sol, aunque tolera una ligera sombra en las regiones del sur.

El Lespedeza pertenece a la inmensa familia de las Fabáceas (o Leguminosas, ¡la tercera más rica del reino vegetal con 19500 especies!) y más precisamente, a la subfamilia de las Papilionoideas (o Faboideas), cuyos miembros presentan flores típicamente "en forma de mariposa". Se cuentan entre cuarenta y cincuenta especies de Lespedeza, herbáceas, semileñosas o arbustivas, originarias de América del Norte, Asia o Australia, de las cuales solo una decena son cultivadas.
El Lespedeza liukiuensis 'Little Volcano', a pesar de su nombre, no es un cultivar hortícola, sino una forma natural descubierta en Japón, en las islas Ryukyu (un archipiélago que se extiende entre el sur de Japón y Taiwán), por el Sr. Akari Shibamichi. El viverista Ted Stephens pudo obtener dos esquejes que permitieron multiplicar la planta e introducirla en el mercado. Fue otro viverista, Tony Avent, quien la bautizó como "pequeño volcán" (Little Volcano) porque su floración evoca una explosión de color en otoño.

Este arbusto semileñoso de crecimiento rápido forma una multitud de ramas muy flexibles, erguidas en la base, que rápidamente se doblan y caen al suelo, otorgándole un porte llorón verdaderamente elegante. Este Lespeza adopta entonces una silueta característica, mucho más ancha que alta, pudiendo superar los 1,50 m de altura y hasta 2,80 o 3 m de ancho en pleno desarrollo. Sin embargo, rara vez se le deja en forma libre, especialmente porque en climas fríos, la punta herbácea de las ramas tiende a congelarse. Por lo tanto, es mucho más común podarlo severamente hasta el suelo en primavera para provocar la aparición de nuevos brotes, lo que lo rejuvenece constantemente y permite controlar su desarrollo. Las ramas se visten de hojas compuestas por tres folíolos alargados, parecidas a las del trébol, de un verde medio opaco, que forman un bello marco para la floración brillante. Muy tardía, aún más que en otras variedades de trébol arbóreo, comienza en septiembre y alcanza su máximo en octubre. La planta se cubre entonces literalmente de una profusión de pequeñas flores de aproximadamente 2 cm de ancho, de forma típica papilionácea (como los guisantes de olor), y de color rosa púrpura, bien visible sobre el follaje más oscuro. Este espectáculo magnífico atrae todas las miradas en el jardín, especialmente porque las floraciones son más escasas al final de la temporada. Las flores son estériles en esta variedad, lo que evita su propagación por siembra natural. Al final de la floración, 'Little Volcano' revela su segundo atributo cuando su follaje pasa del verde a un amarillo muy luminoso, y muy atractivo en una época en la que los días se acortan rápidamente. Las hojas caducas caen luego y la planta entra en reposo durante el invierno.

Sin duda alguna, una de las mejores elecciones para el otoño, este Lespedeza merece plenamente un lugar en el jardín. Lucirá maravillosamente sobresaliendo de un muro o en lo alto de una pendiente, su vegetación flexible y colgante podrá entonces expresar todo su potencial decorativo. Le permitirá extender al máximo el período de floración de un macizo, asociándolo con especies de floración primaveral, como el Espirea blanca (Spiraea arguta), un arbusto de tamaño mediano con una floración blanca magnífica y abundante como la nieve en abril-mayo. Plante a su lado el Evónimo grandiflorus 'Red Wine', un Evónimo cuyo follaje se enciende de colores vivos en otoño, del rojo al púrpura, y creará un contraste impresionante. El Áster novi-belgii 'Eventide', que produce una miríada de flores azul-malva al mismo tiempo que su Lespedeza, será también un compañero perfecto para iluminar su otoño.