Arbol de las tulipas Edward Gursztyn - Liriodendron tulipifera

El Liriodendron tulipifera Edward Gursztyn es una variedad muy interesante de Arbol de las tulipas porque está bien adaptado a los pequeños jardines. Forma de hecho una copa más o menos esférica que, sumada a la altura del tronco (generalmente injertado en la copa), limita su desarrollo a 3,50 o 4 m de altura. Sus hojas tienen la misma forma característica que la especie tipo, con lóbulos un poco menos recortados y sus flores en forma de tulipanes, características de la especie, aparecen en mayo-junio. Su corona globosa adopta un bonito color amarillo en otoño.

El Arbol de las tulipas, de la familia de las Magnoliáceas, es originario del centro oeste de Estados Unidos. Este árbol, que puede vivir hasta 300 años (en Europa), es un gigante en sus tierras de origen, donde puede alcanzar a la madurez 40 m de altura. Sin embargo, en nuestros jardines, su tamaño adulto varía entre 15 y 25 m de altura, ¡lo que lo convierte más en un árbol de parque que de jardín! Existen algunos cultivares, de porte fastigiado o follaje abigarrado, pero Edward Gursztyn es ciertamente el más interesante para los jardineros amantes del género y frustrados por no poder plantar la especie tipo en su jardín demasiado pequeño!
Se trata de una selección polaca bastante reciente, ya que fue descubierta por Lucjan Gursztyn en 1996, a partir de una escoba de bruja. Este término designa una "monstruosidad" vegetal generada por un hongo, una bacteria, un virus u otros organismos (su origen exacto aún no está esclarecido). Puntualmente, un ramo de un árbol ve una proliferación de yemas desarrollarse y crecer, formando así lo que puede parecerse a una escoba de corral. Bastante conocidas en las coníferas, estas deformaciones pueden dar cultivares estéticamente interesantes, a menudo por su follaje denso y su porte compacto. 

Edward Gursztyn es un ejemplo entre los caducifolios de escoba de bruja presentando un interés hortícola. Bautizado en honor al fundador del vivero Gursztyn en Branievo, esta variedad tiene la ventaja de un porte compacto, que casi se podría calificar de enano en comparación con las proporciones de la especie de origen. De hecho, forma una cabeza globosa, que con el tiempo puede alcanzar 2 m de diámetro, sostenida generalmente por un tronco ya que generalmente está injertada en la copa. Dependiendo de si se injertará en un tronco corto o largo, este pequeño árbol medirá en la madurez entre 3,50 y 4 m. El pie madre original medía 1,80 m de diámetro después de 15 años, lo que ilustra bien el lento crecimiento de esta variedad. Sus hojas de 10 a 12 cm son caducas, están divididas en 4 lóbulos menos recortados que en la especie botánica. Verdes en temporada, el follaje cambia a amarillo en otoño, lo que es uno de los atractivos de este Arbol de las tulipas. Otro interés radica en su floración en forma de tulipanes característica de la especie. Las flores de este Liriodendron son solitarias, miden de 6 a 8 cm y aparecen en mayo-junio. Están formadas por tépalos (término que designa pétalos y sépalos morfológicamente poco distintos) de color amarillo-verde con una mancha anaranjada en la base. Esta variedad compacta es perfectamente resistente, hasta aproximadamente -27 °C, lo que permite plantarla en todas partes en Francia... siempre que el suelo se mantenga lo suficientemente fresco en verano. 

Edward Gursztyn pone el Arbol de las tulipas al alcance de los pequeños jardines para la gran alegría de los amantes de árboles originales, tanto por el follaje como por la floración tan particular. Los amantes de rarezas podrán asociarlo con el Parrotiopsis jacquemontiana, gran arbusto con flores incomparables, constituidas por una esfera central de estambres amarillos rodeada de brácteas blancas, y con colores otoñales suntuosos. En primer plano de macizo, el sorprendente Fothergilla gardenii con flores blancas en espigas y colores otoñales magníficos sorprenderá a más de uno. Otro pequeño árbol injustamente desconocido y que comparte las mismas necesidades que nuestro pequeño Arbol de las tulipas, el Stewartia pseudocamellia cuyas flores recuerdan a las de los Camelias y cuyo follaje se enciende en tonos naranjas y rojos cuando llegan los primeros fríos.