Thujopsis dolabrata Variegata - Hiba

El Thujopsis dolobrata 'Variegata' es una antigua variedad poco conocida y rara de encontrar. Se distingue de otros cedros del Japón por sus ramillas aplanadas a veces de color verde medio, a veces blanco crema, a veces verde medio moteado de blanco crema. Es un conífera que forma un pequeño árbol piramidal que queda maravillosamente en solitario o en grupos de tres en un gran macizo rocoso o en una ladera, aportando luz a las zonas más oscuras del jardín. Es una variedad resistente como las demás pero su crecimiento es reducido y su follaje es más propenso a quemarse bajo condiciones climáticas más extremas. Plántelo en una ubicación protegida de los vientos fríos y del sol abrasador en regiones de climas más cálidos, en suelo fresco, bien drenado, neutro a ácido. 

El Thujopsis dolobrata es el único representante de este género relacionado con los cedros y perteneciente a la familia de las cupresáceas. Se trata de un gran conífera perenne originario de los bosques húmedos en altitud del centro y sur de Japón. En la naturaleza, este árbol alcanza hasta 40 metros de altura por 10 metros de envergadura y se cubre de una corteza rojo-marrón que se desprende en tiras verticales. Adopta un porte piramidal y denso, pudiendo formar varias cimas y ramas aplanadas que caen hasta el suelo, evocando las elegantes frondas de ciertos helechos. Es una especie muy resistente, muy bien adaptada a climas templados frescos y suelos húmedos, no calcáreos. Su madera es duradera y agradablemente aromática, similar a la del Thuja plicata. En el Thujopsis, las piñas son ovoides, de pequeño tamaño (15 mm de largo por 10 mm de diámetro), cubiertas de 6 a 12 escamas a su vez cubiertas de una cera violeta-blanca cuando son jóvenes. El thuya del Japón que adora las ambientes húmedos tiene su lugar en un macizo rocoso fresco, una bonita maceta en la terraza o cerca de un punto de agua, en suelo húmedo.

La variedad 'Variegata' se cultiva desde hace mucho tiempo y sigue siendo relativamente poco conocida. Su crecimiento es más lento: crece de 15 a 20 cm por año para alcanzar un tamaño máximo de 4 m de altura por 3 m de ancho. Este conífera revela un follaje aromático al aplastarlo, compuesto de ramas aplanadas que parecen trenzadas, y cubiertas de hojas en forma de escamas carnosas de 3 mm de longitud. Entrelazadas unas con otras, las hojas en forma de rombo confieren a las ramillas un aspecto plano, pero más grueso que en los cedros. El follaje brillante está formado por escamas en forma de hoja de hacha, verde brillante moteado de blanco crema en el haz y plateado en el envés lo que permite diferenciarlo de los verdaderos cedros. En este cultivar, algunas ramitas enteras pueden ser blanco crema. Esta variación de color es propensa a quemaduras si el árbol está demasiado expuesto al sol abrasador o a los vientos fríos. 

El cedro del Japón 'Variegata' es una planta de suelo húmedo y no calcáreo. Encontrará naturalmente su lugar en un pequeño jardín, en un macizo rocoso fresco, o plantado en borde de charca. Se combina bien con las grandes piedras que bordean una pequeña cascada, los helechos, astilbes, prímulas, Farfugium y otras plantas de lugares húmedos pero soleados. También se asocia con otras especies de jardín japonés como las azaleas, los arces del Japón y los falsos cipreses Hinoki del Japón.

Las verdaderas cualidades gráficas de los coníferas se imponen naturalmente en el diseño de un jardín contemporáneo, que prefiere el esteticismo de las formas, las siluetas y las texturas a la danza de las floraciones. Estas plantas con una presencia duradera estructuran de manera duradera un macizo, marcan los senderos, bordean la terraza, sustituyendo fácilmente a la fuerte presencia del boj recortado o del acebo. Todo consiste en jugar con los volúmenes y los colores.