Freesia hybrida Simple Red

El Fresia Simple Rojo es una pequeña planta bulbosa que llama la atención por el suave perfume a jazmín que exhala su floración. Su tallo floral con porte convexo soporta una floración unilateral, compuesta por flores en forma de conos de color rojo vivo con garganta amarilla. En climas suaves, los bulbos pueden pasar el invierno en tierra abierta, donde florecerán fielmente cada año, desde la primavera. En cualquier otro lugar, el fresia permite componer bonitas macetas floridas y perfumadas en verano, para colocar a la altura adecuada y disfrutar al máximo.

El Fresia, también conocido como Lirio de los valles, es originario de África oriental, desde Kenia hasta Sudáfrica. Fue el botánico danés Ecklon, especialista en la flora sudafricana, quien lo nombró así en honor a uno de sus brillantes discípulos, el Doctor Freese, médico, boticario y también botánico. Esta hermosa Iridácea ya está naturalizada en algunas regiones del sur de Francia. Sus tallos florales le dan un porte bastante extendido y muy ramificado.

El Fresia Simple Rojo desarrolla un follaje verde tierno muy vertical, en forma de espada con la punta afilada. Las hojas y los tallos florales alcanzan la misma altura, es decir, alrededor de 35-40 cm. La inflorescencia se desarrolla de mayo a julio, dependiendo de la fecha de plantación de los bulbos. Crece al final de un tallo floral con porte convexo. Esta floración consta de 8 a 10 flores de 2 a 3 cm dispuestas del mismo lado del tallo. Son actinomorfas, es decir, radialmente simétricas. Cada planta producirá 4 a 5 tallos florales. El Fresia exhala un perfume muy agradable. Algunos incluso hablarán de una fragancia con tonos de azahar con sus inflexiones especiadas y mieladas. El Fresia es lo que se llama una planta bulbosa. Pero en este caso concreto, se trata de un cormo, que es una reserva de nutrientes para la planta. A diferencia de los verdaderos bulbos, el cormo agota la totalidad de sus reservas durante cada ciclo estacional y cada vez es reemplazado por uno nuevo. El suyo es cónico y mide aproximadamente de 1 a 2 cm en su base. Debe plantarse con el ápice hacia arriba a 5 cm de profundidad. Desde allí, las nuevas brotes se desarrollarán más fácilmente. El follaje caduco se seca y desaparece después de la floración. La planta entra entonces en reposo en un suelo seco.

El Fresia es una planta sensible al frío que no tolera temperaturas inferiores a -5°C. Si deseas verlo crecer en tierra abierta fuera de las regiones costeras, asegúrate de que las últimas heladas hayan pasado antes de plantarlo. Luego, encuéntrale un lugar generoso en sol a todas horas. Le gustan los suelos frescos, bien drenados, arenosos a pedregosos. No aprecia el calcáreo. Se puede asociar con Chispas naranjas, amarillas o rojas en rocallas o en bordillos de jardín. El Fresia, en tierra abierta o en macetas, puede combinarse con otras plantas elegantes, perfumadas o no. Al final de la temporada, una vez que las hojas estén amarillas, recuerda retirar los cormos de la tierra para ponerlos en reposo en el interior y replantarlos en primavera. Mientras las hojas estén verdes, la planta reconstituye sus reservas para el año siguiente. El Fresia es muy popular actualmente en composiciones florales elaboradas. Desde las primeras flores abiertas, puedes podar el tallo y así conservar las flores frescas durante unas tres semanas.