Limoniastrum monopetalum - Salado

El Limoniastrum monopetalum es un pequeño arbusto de la familia de las Plumbagináceas. Es endémico de nuestros litorales del Languedoc-Rosellón, de Provenza-Costa Azul, presente en Córcega, en los países de Europa meridional, naturalizado en las Islas Baleares y en el norte de África. Su hábitat natural, amenazado por la presión de los desarrollos turísticos en el litoral mediterráneo, corresponde a playas y dunas de arena y suelos limosos o pedregosos, incluso calcáreos. Es una planta muy bien adaptada a la falta de agua que soporta bastante bien el frío en buenas condiciones de cultivo (hasta -10/-12°C en picos). La lavanda de mar forma un arbusto bastante denso que alcanza en promedio 75 cm de altura por 80-90 cm de ancho. Su base es leñosa, sus tallos se lignifican con el tiempo. Las hojas de un verde azulado son a veces rugosas al tacto, especialmente en la costa, ya que la sal absorbida por las raíces se elimina por las hojas. Son carnosas, coriáceas, estrechas, ligeramente espatuladas, erguidas, ligeramente abrazadoras en los tallos. Este follaje persiste en invierno. La floración comienza en junio, se renueva hasta agosto-septiembre. Se presenta en forma de espigas que aparecen en la parte superior de los tallos. Las flores, agrupadas por pares, de 5 pétalos, miden 1,5 cm de diámetro. Su color morado se torna a malva, palidece con el paso de las horas. Tras la polinización se forman pequeños frutos en forma de pera alargada.

El Limoniastrum monopétalo es una planta perfectamente adaptada al borde del mar y a la sequía. Se utiliza en la rocalla, en un talud muy drenante, pero también en un macizo elevado para bordear un camino, por ejemplo. En un jardín seco, cree una bonita escena mezclando los follajes y los aromas de las statice de colina (azules, blancas, rosas), romeros (rastreros o erectos), Atriplex, Leucophyllums, jaras... Su asociación con el Polygala myrtifolia, el Teucrium fruticans Azureum también es muy exitosa.  La cultura en macetas grandes es posible, cuidando el drenaje y proporcionando riegos abundantes pero espaciados en verano, dejando que el sustrato se seque entre dos riegos.