Laurier cerise - Prunus laurocerasus Bonaparte

El Prunus laurocerasus 'Bonaparte' es una variedad de laurier-cerezo cuyas jóvenes hojas son color cobre al brotar. Su hermoso follaje verde oscuro, persistente en invierno, se anima con esta bienvenida coloración. Su floración primaveral blanco rosada es perfumada y útil para los insectos polinizadores. Luego evoluciona a frutos negros apreciados por los pájaros, pero tóxicos para los humanos. Resistente a la poda y fácil de cultivar, es una variedad ideal para formar un seto cortavientos o pantalla de privacidad.

El Laurier-cerezo, a veces llamado laurel de Trébizonde, laurel-amande o laurier-palme, es un arbusto persistente de la extensa familia de las Rosáceas. Originario del sureste de Europa y Asia Menor, el Prunus laurocerasus es un arbusto persistente que, sin poda, puede alcanzar una gran altura (hasta 8 m) e incluso, en ejemplares mayores, formar verdaderos troncos. La especie ha dado numerosos cultivares que a menudo se utilizan en setos, como 'Bonaparte'. Esta variedad posee verdaderamente todas las cualidades de una buena planta de seto, con un atractivo ornamental adicional. Menos imponente que la especie tipo, puede alcanzar aproximadamente 3,50 m de altura, incluso 4 m si se deja en forma libre, pero soporta muy bien la poda que permitirá mantenerla en dimensiones más reducidas. Con un porte erecto, la planta adulta no supera los 1,5 a 2 m de anchura, lo que limita las operaciones de poda cuando se utiliza en setos. Muy denso, este arbusto forma pantallas cortavientos muy eficaces, de 2 a 3 m de altura, perfectas para asegurar la intimidad de un jardín. Su follaje elíptico y alargado es coriáceo, de un verde oscuro con superficie barnizada. La particular atracción de esta variedad radica en sus jóvenes brotes que emergen en tonos cobre a rojo. Este tono juvenil se desvanece gradualmente volviéndose verde, y el follaje maduro oscuro realza muy bien la floración blanca que ocurre en mayo. Los racimos de pequeñas flores perfumadas son melíferas y así útiles para las abejas y otros insectos polinizadores. Luego evolucionan a frutos ovales que se ennegrecen en la madurez y alimentan a los pájaros. Cuidado, no son comestibles y incluso son tóxicos para los humanos (en realidad, es especialmente la semilla la que es muy peligrosa, ya que contiene ácido cianhídrico). Rústico hasta -20°C aproximadamente, este bonito laurel-palme es muy adaptable al suelo, creciendo en la mayoría de los terrenos frescos, más secos o incluso húmedos, siempre que estén bien drenados.

El Prunus laurocerasus 'Bonaparte' formará magníficos setos, especialmente atractivos al principio de la temporada gracias a los jóvenes brotes cobrizos. Para un resultado aún más ornamental, úselo en combinación con otras plantas de setos y olvídese de la cortasetos para utilizar las tijeras de podar, que le permitirán obtener un efecto mucho más estético respetando la forma general de los arbustos. Los Viburnum tinus le ofrecerán floraciones invernales desfasadas con respecto a los demás. Algunos pies aquí y allá de plantas con follaje variegado alegrarán su seto de la mejor manera posible. Piense en el Euonymus fortunei 'Président Gauthier', un Evónimo cuyas hojas verdes marginadas de blanco no tienen igual para iluminar los oscuros días de invierno. En clima templado, el Elaeagnus ebbingei 'Maryline' con un adorno persistente de un amarillo claro marginado de verde oscuro será igualmente apreciado. Y si no teme las espinas, añada uno o dos pies de Pyracantha, el bien nombrado Piracanta, del que no se sabe qué admirar más, entre su exuberante floración blanca en primavera y su fructificación otoñal igualmente abundante y espectacular, amarilla, naranja o roja según la variedad.