Pino blanco japonés Azumi Goye - Pinus parviflora

El Pinus parviflora 'Azumi Goye' es una forma reducida y elegante del Pino blanco japonés, con un porte cónico erecto, bastante ancho. Su vegetación un tanto irregular está compuesta por ramas ascendentes cubiertas de agujas cortas y delicadas, con reflejos gris-azulados, otorgando al arbusto un tono verde oscuro muy matizado. Como todos los pinos japoneses, soporta muy bien la poda, lo que permite darle forma como una escultura viva y fiel durante muchos años. Es una variedad ideal en macetas y particularmente adecuada para el arte del bonsái. Poco exigente, este pequeño conífero prefiere, sin embargo, el sol y los suelos drenados y tolera bastante bien la sequía.

El Pinus parviflora, también conocido como Pino blanco del Japón o Pino de Weymouth, es una planta de la familia de las pináceas originaria de los bosques situados en altitudes entre 1300 y 1800 m, en las islas japonesas. En su entorno natural, esta especie supera los 20 m de altura y presenta un porte piramidal, a menudo tan ancho como alto, con una corona densa de forma cónica. Apreciado por su madera en Japón, esta elegante especie ha dado lugar a formas muy bellas, a menudo trabajadas como bonsáis.

Aún poco difundida en Francia, la variedad 'Azumi Goye', derivada de esta especie, se distingue por su tamaño modesto y su porte particular, en cono erguido bastante amplio, que se puede acentuar aún más mediante la poda en otoño. Su crecimiento es lento, de modo que en la madurez, no superará los 3 a 4 m de altura por 2 m de envergadura. Sus ramas son rígidas y ascendentes, cubiertas de una corteza marrón-negra y agujas cortas y ligeramente retorcidas, que miden de 4 a 6 cm de largo y son aún más cortas cuando el arbusto se cultiva como bonsái. Están agrupadas en 5 y dispuestas en densos mechones a lo largo de las ramas. Su aspecto glauco a gris-azulado se debe a la presencia de líneas azules y plateadas sobre un fondo verde oscuro. La corteza de este pequeño árbol se exfolia en placas escamosas con el tiempo.

El Pino de Weymouth 'Azumi Goye' encontrará su lugar en todos los jardines, desde el norte hasta el sur de Francia, ya que sus raíces japonesas no le impiden prosperar en climas muy diferentes. En espacios reducidos, lucirá bien aislado, especialmente si se le da forma con la poda. También destacará majestuosamente en una rocalla o un macizo. Por supuesto, formará un sujeto magnífico que realzará el balcón o la terraza, y se lucirá en un jardín japonés. Se combina bien con grandes piedras, las líneas geométricas de las piscinas y las construcciones de albañilería. Se puede asociar con gramíneas, muy complementarias, o con coníferas enanas de porte rastrero (Juniperus horizontalis Blue Chip) o globulares (Picea abies Little Gem). Las verdaderas cualidades gráficas de los coníferos se imponen naturalmente en el diseño de un jardín contemporáneo, que prefiere el esteticismo de las formas, siluetas y texturas a la danza de las floraciones. Estas plantas con una permanencia tranquilizadora estructuran duraderamente un macizo, marcan los pasillos, bordean la terraza, sustituyendo fácilmente la presencia fuerte del boj recortado o del acebo. Todo consiste en jugar con los volúmenes y colores.