Iris reticulata Cantab - Lirio

El Iris reticulata 'Cantab' es una antigua variedad de iris reticulada introducida en 1904, que forma en el jardín tapices florales de un bonito azul, que se destacan desde los primeros días de primavera. Esta planta se distingue por sus flores de color azul claro con sépalos azul más intenso y blanco, realzadas por una estrecha barba anaranjada. Aunque la planta sea de tamaño modesto, sus flores son amplias y producidas en abundancia. Es una maravillosa planta bulbosa, rústica y sin preocupaciones, ideal para ser acogida en rocallas, en los bordillos y en macetas, donde florecerá al mismo tiempo que los campanillas de invierno. Se debe cultivar en suelos muy drenados, a pleno sol o a media sombra.

El Iris reticulata es una planta vivaz de aspecto muy variable, de la familia de las iridáceas, originaria de las montañas del Cáucaso, de Turquía, Irán e Irak. Este iris es muy resistente (hasta -34°C) y fácil de cultivar en suelos porosos y drenados. 'Cantab', del cual proviene, se desarrolla a partir de un órgano de reserva, que es un bulbo alargado de 2 a 3 cm de altura, cubierto por una epidermis blanca. Por lo general, florece en marzo o principios de abril según el clima, antes de que aparezca el follaje, lo que lo hace precioso en el jardín. Las flores, de 5 a 10 cm de diámetro, son llevadas por tallos de aproximadamente 8 cm de altura. Son grandes en comparación con el tamaño de la planta y parecen emerger directamente de la tierra. Están formadas por 3 tépalos internos erectos, azul claro, dominando 3 tépalos externos más horizontales, azul más oscuro marcados con una mancha blanca, algunos puntos casi negros y una barba naranja. Son agradablemente perfumadas. El follaje se desarrolla cuando las flores se marchitan, formando un manojo de hojas estrechas, rígidas y puntiagudas, de un máximo de 15 cm de altura. Es en este momento cuando el bulbo se divide en varios bulbillos, permitiendo que la planta colonice su entorno.

El Iris reticulata Cantab se cultiva tanto en macetas como en parterres soleados o en rocallas. Sus únicas exigencias son un suelo drenado, incluso arenoso o pedregoso, y una exposición soleada. Se puede asociar con otros pequeños bulbos de floración temprana, como los campanillas de invierno, los crocos, o los tulipanes botánicos y tempranos. También combina bien con las helleboros. Se plantarán en grupos de 15 bulbos para formar rápidamente hermosas manchas de color al salir del invierno. Se adapta perfectamente a climas montañosos y mediterráneos.