Commelina coelestis

El Commelina coelestis es una planta vivaz tuberosa, poco rústica, que exhibe todo el verano una floración azul cielo brillante con estambres amarillos, de corta duración, pero que se renueva constantemente. Este pariente de las tradescantias se les asemeja, tanto por el follaje como por la flor. Requiere pleno sol y un suelo perfectamente drenado. Se debe guardar en invierno en climas fríos.

Originaria de América Central y del Sur, la Commelina tuberosa pertenece a la familia de las Commelinaceae. Desarrolla, a partir de una cepa tuberosa, tallos frágiles, semi-erectos, formando un manojo herbáceo de 90 cm de altura. La floración tiene lugar de junio a agosto, a veces hasta septiembre. Las flores de tres pétalos, dos de ellos más desarrollados, de 25 mm de diámetro, forman un contraste de colores muy luminoso en azul cielo de una intensidad rara, resaltado por estambres amarillos, abriéndose por la mañana y cerrándose por la tarde. Se renuevan constantemente, de modo que la planta parece estar continuamente florecida. Las hojas, de un verde brillante y lanceoladas, se desarrollan en los nudos situados en tallos carnosos y vellosos que envuelven. El tubérculo está formado por 3 a 6 "patas" que se unen en un punto de donde parte el tallo floral.

Los tubérculos de Commelina coelestis son rústicos en suelos muy drenados, incluso un poco pedregosos, y las flores se siembran fácilmente. Sus magníficas flores azules, ese azul tan raro y hermoso en el jardín, merecen estar en pleno suelo en jardines de climas templados, con una protección invernal bajo una capa de mantillo cubierta con una lona que mantendrá este bulbo frágil seco. En rocalla, se asociará felizmente con Amapolas de California y Coreopsis Moonbeam. También es una planta maravillosa en macetas, fácil de descubrir por sus hijos y que les encantará.