Begonia tuberhybrida picotée Mix

El Begonia Picoteado en mezcla reúne varias variedades cuyas grandes flores dobles se asemejan a pequeñas rosas o camelias bicolores, resaltadas por un fino borde más oscuro, siempre en armonía con el color de la flor. Exhiben diferentes tonos de albaricoque, salmón, rosa o rojo según las plantas. Estos pequeños begonias fáciles de cuidar, compactos y frondosos, florecen durante meses, hasta los primeros fríos. Lucirán mucho en macizos, en los bordillos y en macetas florecidas, a media sombra o al sol suave. 

El Begonia Picoteado pertenece a la familia de las Begoniáceas, pertenece a los begonias híbridos tuberosos cuyos padres son principalmente originarios de los bosques tropicales andinos. Es un cultivar de porte compacto en mata tupida. Alcanzará la madurez aproximadamente 25-30 cm en todos los sentidos. Su follaje caduco está compuesto por hojas lustrosas, alternas, con los bordes muy recortados, de color verde oscuro y recorridas por nervaduras evidentes más claras. Las láminas son siempre asimétricas y de textura carnosa; los pecíolos presentan estípulas en su base. Los tallos de este begonia son gruesos, carnosos, quebradizos. Sus flores de 7-8 cm de diámetro como mínimo son globulosas y perfectamente formadas, compuestas por pétalos plisados como el crepé. El corazón de la flor está ocupado por un grupo de pequeños pétalos muy apretados formando como un capullo de flor que se abre en remolino dejando ver en plena floración estambres amarillos. Tras la floración, que se extiende de junio a octubre sin interrupción, la planta entra en periodo de latencia. Los tubérculos se cultivarán como los de los Dalias.

Los Begonias no tienen rival para aportar color a las zonas sombreadas. También se sienten cómodos en macizos cuidados, en compañía de flores más ligeras como las lobelias o los nomeolvides, ya sea cultivados en macetas en la terraza o en suspensión floreada. Esta variedad pendular será realzada por el pequeño follaje plateado del Dichondra Silver Falls, las diminutas flores blancas de la euforbia Diamond Frost, en grandes macetas en el jardín de invierno o en la veranda. Por último, es bueno saber que existen begonias resistentes, como el Begonia grandis.