Collección de 60 Gladiolos Azules

Hemos imaginado una colección de 60 Gladiolos en tonos azules y morados, tonalidades frías y bastante inusuales en estas plantas. Se compone de las variedades 'Maíz dulce Azul', 'Regreso a Casa' y 'Flora Púrpura', en una gama que va desde el azul lavanda hasta el púrpura puro. Con una elegancia incomparable en un jarrón, sus espigas cargadas de grandes flores son espectaculares en los parterres y macizos de flores. Ofrézcales un suelo fresco pero drenado, y una exposición bien soleada.

Esta colección se compone de:

- 20 gladiolos Maíz dulce Azul: con grandes flores de un color de azul lavanda claro con reflejos morados, celeste, luminoso, con pétalos despeinados, como tejidos de satén. Sus tallos son fuertes, altivos, de aproximadamente 1 m de altura, están cubiertos de numerosos botones.

- 20 gladiolos Regreso a Casa: una nueva variedad de gran clase, con grandes flores casi blancas adornadas con un sutil motivo violáceo en la garganta. Se aprietan en un orden perfecto en largas y luminosas espigas. Su tallo floral robusto se eleva a 80-80 cm del suelo.

- 20 gladiolos Flora Púrpura : sus tallos sólidos de 1 m de altura llevan espigas de flores de un de púrpura puro y rico, sin rastro de blanco ni rosa. Un colorido inusual en estas plantas, de una elegancia indiscutible, fácil de combinar con otras flores en ramos y en el jardín. 

Etiquetados por separado.

Los gladiolos cultivados, pertenecientes a la familia de las Iridáceas, son plantas híbridas. Se dividen en 3 grandes grupos : Grandiflorus (de grandes flores), Primulinus (tempranos) y  Nanus (mariposas). 'Maíz dulce Azul', 'Regreso a Casa' y 'Flora Púrpura' pertenecen al grupo de Grandiflorus. El gladiolo es una planta herbácea perenne, con hojas anchas en forma de gladio, dispuestas en abanico y formando un manojo de hojas que son rematadas por una inflorescencia en espiga densa que lleva grandes flores en forma de embudo. El órgano de reserva es un cormo, que es un pseudobulbo correspondiente a un tallo hinchado provisto de escamas. Para disfrutar de las flores durante todo el verano, plante sus cormos con 15 días de diferencia, de marzo a mayo.

Los gladiolos y sus largos tallos de colores son el símbolo de los años 70 y de las composiciones florales un tanto formales. Si bien son insustituibles en ramos, en los jardines, su silueta necesita la cercanía de plantas de follaje exuberante que realcen su floración abundante, pero locamente romántica. Plante sus cormos entre matas de salvia, tabaco, bergamota y nomeolvides, por ejemplo. O entre pequeñas gramíneas ornamentales como las Stipa o los festuca azules. Son habituales en los pequeños jardines amurallados, donde acompañan a las verduras hasta el huerto. Para la confección de ramos, corte los tallos florales cuando se abre la primera flor. Plántelos a intervalos de dos semanas desde principios de primavera hasta finales de junio para florecer en la casa y el jardín todo el verano. 

El gladiolo debe su nombre a la forma de sus hojas en gladio, derivado del latín gladius. Sus formas silvestres eran a menudo representadas en joyas o en tapices y telas que realizaban los pueblos semitas anteriores a la era cristiana.