Spodiopogon sibiricus

El Spodiopogon sibiricus es una gran gramínea vivaz muy resistente para lugares frescos con falta de luz, apreciada por su floración en espigas ligeras y luminosas, y sus tonos otoñales. Forma un macollamiento erguido con una silueta redondeada y compacta. Sus tallos rectos llevan hojas verde glauco lanceoladas, bastante amplias, dispuestas horizontalmente, dándole un aire de bambú enano. En pleno verano, esta variedad produce inflorescencias plumosas de color beige plateado que capturan bellamente la luz, volviéndose marrón púrpura en su madurez. Se armonizan con el follaje otoñal que se torna rojo púrpura pasando por tonos anaranjados y rojos, especialmente en zonas llanas donde el cambio de estaciones es más suave. Es una planta que aprecia la frescura y que soporta inviernos muy fríos, temiendo más bien los grandes calores del verano. Se utiliza sobre todo para estructurar el fondo de los macizos de vivaces en jardines naturales o contemporáneos. Se adapta a todo tipo de suelos drenados y a todas las exposiciones, pero en exposición luminosa será más densa.

El Spodiopogon sibiricus es una gramínea con rizomas escamosos perteneciente a la extensa familia de las poáceas, nativa de Siberia, Mongolia, China, Corea e incluso Japón, donde crece en praderas de montaña. Puede resistir temperaturas de hasta -25 °C. Esta vivaz es alta, alcanzando fácilmente 1,50 m en floración (1 m para el follaje) y 50 cm de ancho. Su porte recuerda al de un bambú redondeado y robusto; tallos delgados (de 2 a 4 mm de ancho) emergen de la cepa llevando hojas lanceoladas y puntiagudas, de 30 cm de largo y 1 cm de ancho, estrechas en la base, algo parecidas a las hojas de bambú. La floración ocurre de julio a septiembre, en forma de panículas de 15 cm de largo, con espiguillas barbudas que persisten mucho tiempo en la planta. El color otoñal del follaje puede variar según el tipo de suelo y la humedad, y los tallos adquieren un tono de color de heces de vino. El Spodiopogon sibiricus es una planta muy longeva que permanece mucho tiempo en el jardín.

Con grandes capacidades de adaptación, poco utilizada en jardinería, el Spodiopogon sibiricus acepta tanto un suelo pedregoso como uno fresco a húmedo, incluso arcilloso, pero para dar lo mejor de sí misma, esta "bella de los campos" necesita un suelo drenado y una exposición luminosa. Adaptada a condiciones difíciles al igual que el Panicum, es versátil, no demasiado voluminosa y se adapta a muchas situaciones en el jardín. Sin retoños por la raíz, esta gramínea muy colorida es muy apreciada en macizos un poco salvajes, para formar pantallas o plantada de forma aislada. Se puede asociar con grandes asters silvestres, como Aster laevis, Aster turbinellus, Aster 'Ashvi' o Monte Casino, o también con Helianthus salicifolius o maximiliani, así como con verbenas hastadas. Se adapta a todos nuestros climas y suelos. Es particularmente adecuada para zonas costeras ya que tolera la brisa marina. También se puede utilizar en el fondo de composiciones de orillas, combinada con grandes vivaces de suelo húmedo como los hostas, las reinas de los prados y las lysimachias.