Aubrieta Rose

La Aubrieta 'Florado Rose' es una variedad de aubrieta vigorosa, florífera y bien ramificada, cuya vegetación forma un cojín de aspecto cuidado. En primavera, esta pequeña vivaz se cubre de flores rosas de buen tamaño para una aubrieta, intensamente visitadas por los insectos polinizadores. El resto del año, sus pequeñas hojas persistentes a semipersistentes seguirán vistiendo el jardín. Resistente, poco exigente en agua, se complacerá en un suelo drenado, a pleno sol. Las aubrietes son imprescindibles cuando se trata de embellecer un muro, una rocalla, un borde de macizo, un empedrado o una gran jardinera.

Las aubrietes híbridas de la serie 'Florado' pertenecen a la familia de las brasicáceas, y en su mayoría provienen de Aubrieta gracilis, una especie botánica originaria de las regiones montañosas de Grecia y Albania. Son plantas rizomatosas de porte compacto y tapizante, formando cojines que no sobrepasan los 15 cm de altura y se extienden en un diámetro de 30 a 40 cm. Sus hojas semipersistentes a persistentes en invierno, según el clima, son de un verde bastante oscuro ligeramente grisáceo, de forma oval. En verano, el follaje a veces se amarillea si está muy seco, sin que ello afecte la salud de la planta que reverdecerá con la primera lluvia. Las pequeñas hojas terminan en punta y tienen márgenes ligeramente dentados. En primavera, entre finales de abril y principios de junio, esta variedad 'Florado Rose' se adorna con innumerables flores de 1,8 cm de diámetro, con cuatro pétalos rosados con reflejos oscuros, con garganta y venas de color púrpura. Son plantas muy rústicas, que resisten hasta -20°C.

Con su crecimiento tapizante y homogéneo, la aubrieta Florado Rose es ideal para plantar en borduras. Poco exigente en cuanto al suelo, siempre que no sea demasiado seco, también se adapta bien a una rocalla o a muros floridos: forma bonitas manchas y hermosas cascadas de colores, como en una pintura impresionista. Coloniza rápidamente el terreno, lo que permite instalarla en un talud expuesto al sol. Entre las juntas de los empedrados, en los intersticios de los muros, las aubrietes son fabulosas para acompañar a otras vivaces de rocalla como las alysses, los ibéricos y las campanillas de los muros. También son adecuadas para balcones y macetas colgantes, al pie de otras plantas de porte erguido, y sus tallos caerán del recipiente para ocultar sus contornos.