Iris germanica Cimarron Strip

El Lirio Cimarron Strip es una antigua variedad siempre apreciada por su coloración original bien marcada, su vigor y su agradable fragancia. Su gran flor bicolor con líneas sobrias despliega pétalos en tonos de melocotón y salmón claro, que descansan sobre sépalos de un púrpura aterciopelado ribeteados de salmón. Barbas naranjas muy llamativas completan esta paleta de colores particularmente cálidos. Florece abundantemente más bien hacia el final de la temporada de los lirios, en mayo-junio. Una excelente planta para macizos, para cualquier suelo bien drenado, incluso pobre y calcáreo.

El Lirio 'Cimarron Strip' es una planta vivaz rizomatosa que se desarrolla a partir de la primavera en matas elegantemente erguidas, su follaje desaparece en invierno. Pertenece a la familia de las Iridáceas. Es uno de los numerosos cultivares obtenidos desde hace siglos, cuyo origen controvertido se discute en torno al número de cromosomas de los ancestros potenciales. Se recuerda que los Lirios de Jardín tienen orígenes europeos. Son plantas de suelos calcáreos ávidas de sol, cuyos rizomas deben 'cocerse' en verano para poder florecer. Por lo general, se requiere un mínimo de 6 horas de sol al día.

'Cimarron Strip' alcanzará 97 cm de altura en flor, con varios botones por tallo. La mata se extenderá sin límite teórico con el tiempo, los rizomas del centro se despojarán en beneficio de los rizomas externos. El follaje está compuesto por largas y anchas hojas en forma de sable, de un verde un poco glauco, recorridas por nervaduras paralelas. En abril-mayo aparecen tallos florales que darán en mayo-junio, más o menos temprano según las regiones, flores de gran tamaño, de forma simple y poco ondulada, floreciendo desde la cima hacia las ramificaciones más bajas. Se componen de 3 pétalos erguidos, infundidos de rosa, naranja y rojo llama sobre un fondo gamuza albaricoque, dominando 3 sépalos que mezclan naranja, cereza, rojo cardenal y fucsia, finamente ribeteados de gamuza. Las barbas son de un naranja muy vivo. El colorido de esta planta es, como siempre en los Lirios de jardín, magnificado por la textura sedosa de los pétalos y aterciopelada de los sépalos.

Obtención Chet Tompkins, EE. UU., 1968. Premio: Mención honorífica en 1969

Para acompañar a los lirios, se elegirán las plantas a asociar según sus necesidades (exposición, suelo...), su vegetación "respetuosa" con los lirios (plantas bajas o follaje ligero, plantas poco competitivas) y su complementariedad decorativa (aspecto, fecha de floración). Por ejemplo, las Gauras harán poco sombra a los lirios y mantendrán al macizo de lirios desflorado un aspecto atractivo durante todo el verano. Las Amapolas de California y las nigelas se contentarán, al igual que los lirios, con un suelo seco en verano. Los geranios vivaces, las salvias y las Libertias acompañan también muy bien a los lirios. Taludes, pies de árboles pequeños de frondosidad ligera y bordes de restanques serán estabilizados por una plantación densa de antiguas variedades que pueden permanecer en su lugar y requieren poco cuidado. Si el objetivo es más decorativo y el acceso para cuidados es posible, se pueden elegir variedades más modernas, por ejemplo, intermedias que correrán menos riesgo que las grandes de verse literalmente tumbadas por el viento y la lluvia.

El huerto puede ser embellecido con algunas matas o borduras de lirios, ya que es también el lugar dedicado al cultivo de flores para cortar.