Iris germanica Jacques Cœur

El Iris germanica 'Jacques Coeur' es un Gran Iris que no pasa desapercibido en el jardín. Muy hermosa, a la vez luminosa y contrastada, su gran flor bicolor con hermosas ondulaciones combina el amarillo y el rojo frambuesa en un acuerdo magistral. Una bonita barba naranja completa el conjunto. Esta variedad forma rápidamente matas muy bellamente florecidas. Es con este iris de hampas altivas y bien florecidas que terminará el fuego de artificio multicolor de los iris en el jardín.

El Iris 'Jacques Coeur' es una planta vivaz rizomatosa que se desarrolla a partir de la primavera en matas elegantemente erguidas, su follaje desapareciendo en invierno. Pertenece a la familia de las Iridáceas. Es uno de los numerosos cultivares obtenidos desde hace siglos, cuyo origen controvertido se discute en torno al número de cromosomas de los posibles ancestros. Se recordará que los Iris de los Jardines tienen orígenes europeos. Son plantas de suelos calizos ávidas de sol, cuyos rizomas deben 'cocerse' en verano para poder florecer. Por lo general, se requiere un mínimo de 6 horas de sol al día.

'Jacques Coeur' alcanzará una altura de 95 cm en flor, con numerosos botones por tallo. La mata se extenderá sin límite teórico con el tiempo, los rizomas del centro adelgazándose en beneficio de los rizomas externos. El follaje está compuesto por largas y anchas hojas en forma de sable, de un verde un poco glauco, recorridas por venas paralelas. En abril aparecen tallos florales que darán en mayo-junio hermosas flores bicolores, abriéndose desde la parte superior hacia las ramificaciones más bajas. Estas se componen de 3 pétalos amarillo claro, ondulados, dominando 3 sépalos de un amarillo más cálido ampliamente bordeados de rojo frambuesa oscuro con reflejos burdeos en aproximadamente 1,5 cm. Las barbas son naranja en la base, amarillo dorado en su extremo. El colorido de esta planta es, como siempre en los Iris de los jardines, magnificado por la textura gruesa e irisada de las piezas florales.

Obtención Cayeux, 2009.

Para acompañar a los iris, se elegirán las plantas a asociar según sus necesidades (exposición, suelo...), su vegetación "respetuosa" con los iris (plantas bajas o follaje ligero, plantas poco competitivas) y su complementariedad decorativa (aspecto, fecha de floración). Por ejemplo, las Gaura harán poco sombra a los iris y mantendrán al macizo de iris desflorado un aspecto atractivo durante todo el verano. Los Papaver californicum y las nigelas se contentarán, al igual que el iris, con un suelo seco en verano. Los geranios vivaces, las salvias y las Libertia acompañan también muy bien a los iris. Taludes, pies de árboles pequeños con ramas ligeras y bordes de restanques serán estabilizados por una plantación densa de antiguas variedades que pueden permanecer en su lugar y requieren poco cuidado. Si el objetivo es más decorativo y el acceso para cuidados es posible, se pueden elegir variedades más modernas, por ejemplo, intermedias que correrán menos riesgo que las grandes de verse literalmente tumbadas por el viento y la lluvia.

El huerto puede ser adornado con algunas matas o borduras de iris ya que también es el lugar dedicado al cultivo de flores para cortar.