Ratibida pinnata - Equinácea de pradera pinnada

La Ratibida pinnata es una planta que florece todo el año en las praderas del centro y este de los Estados Unidos, donde desafía a las grandes gramíneas. Sus grandes flores curiosamente formadas, con pétalos colgantes de un amarillo puro sobre un cono oscuro, se abren sobre un follaje interesante, dividido en lóbulos estrechos. Vivaz pero de corta vida, no siempre muy resistente, sin embargo se siembra fácilmente donde sea. Las Ratibida, con un temperamento intrépido, son ideales para jardines en movimiento, praderas floridas y bordillos campestres. Se instalan a pleno sol, en cualquier tipo de tierra de jardín no demasiado pesada, incluso pedregosa y bastante seca en verano.

La Ratibida pinnata pertenece a la familia de las asteráceas, al igual que su prima la equinácea que se le parece. Es una planta herbácea, vivaz por su cepa, cuya duración no supera los 3 o 4 años. Esta especie tiene raíces y rízomas fibrosos. Forma rápidamente un manojo de alrededor de 1 m de altura en flor (50 cm para el follaje), con 50 cm de envergadura. El follaje persiste en invierno si se poda la planta en otoño. Está compuesto por grandes hojas que pueden alcanzar los 40 cm de longitud, divididas en varios lóbulos grandes de forma oval a lanceolada, cubiertos de pelos ásperos y de color gris verdoso. La floración de la Ratibida pinnata es particularmente larga: se renueva de junio a septiembre si el suelo se mantiene un poco fresco. Los tallos florales ramificados desarrollan en la punta de cada ramificación una inflorescencia en capítulo, a la que llamamos flor. Cada capítulo, de 6 a 7 cm de ancho, está compuesto por 6 a 15 pétalos o lígulas delgadas y colgantes, de color amarillo brillante. En el centro del capítulo se encuentra un cono que lleva los floretes fértiles diminutos, cuyo color va cambiando progresivamente de verde a marrón violáceo casi negro. Estas flores son visitadas por numerosas mariposas e insectos polinizadores. La planta produce numerosas semillas que germinan fácilmente en suelos ligeros. Son buscadas por algunas aves.

La Ratibida pinnata es una hermosa planta, a la vez excéntrica y elegante, que no se parece a nada conocido. Se utiliza en los bordillos soleados mezclada con anuales fáciles y generosas como las nigelas, amapolas, cosmos, amarantos o las centáureas. Completa la escena mezclándola con amapolas de California o algunas gramíneas ornamentales como los Panics, Schizachyrium scoparium Blue Heaven, Muhlenbergia capillaris... Espléndidas en los bordillos de los macizos, las flores extravagantes y flamantes de la Ratibida son también perfectas en los ramos de flores frescas o secas. Su asociación con los Perovkias es muy exitosa.