Prunus domestica Tipala - Ciruelo europeo

El ciruelo 'Tipala' es una variedad robusta y vigorosa que produce frutos ovales de color amarillo a dorado, moteados de rosa y amarillo anaranjado en su madurez. Su sabor es particularmente dulce y su pulpa amarilla es muy jugosa y suave. En abril, hermosas flores blancas prometen un espectáculo brillante en el jardín, al mismo tiempo que proporcionan una fuente de alimento para las abejas y otros insectos polinizadores. Para que se desarrolle bien y produzca una cosecha abundante y regular, debe plantarse en un lugar soleado con un suelo bien drenado y rico en humus. La cosecha comienza a finales de julio y continúa hasta finales de agosto. Se prefiere la plantación en otoño para una cosecha en julio.

El Prunus domestica (Prunier commun) es un árbol frutal perteneciente a la familia de las Rosáceas, al igual que el albaricoquero, el almendro y el melocotonero. Es originario de Siria, donde a veces crece hasta los 1000 metros de altitud. El ciruelo fue introducido en Francia durante la Edad Media, y fue durante el Renacimiento cuando experimentó su desarrollo y propagación en el territorio.

La variedad ‘Tipala’ forma un árbol frutal con una estructura bastante redondeada que puede alcanzar una altura definitiva de aproximadamente 5 metros, con una envergadura de 4 a 6 metros, produciendo numerosas ramas agrupadas en copas extendidas. Su porte se adapta bien a las formas libres en alta, media o baja copa. Su follaje caduco está compuesto por hojas obovales, de 6 a 8 cm de largo, crenadas y dentadas, ligeramente pubescentes en el envés, de color verde oscuro. Entre mediados de abril y principios de mayo, las flores blancas, de 1,5 a 2,5 cm de diámetro, aparecen solitarias antes que las hojas en las ramas del año anterior. La floración es sensible a las heladas primaverales, pero es tan abundante que rara vez el frío compromete las cosechas. Es una floración notablemente decorativa en primavera, y especialmente melífera y nectarífera. Es un árbol resistente hasta -20°C. Esta variedad es autopolinizante, por lo que no necesita de un compañero para fructificar, pero la presencia de otra variedad de ciruelo cercana aumentará la producción.

El Prunus domestica ‘Tipala’ es una variedad fértil, con una rápida fructificación. La cosecha de los frutos va de finales de julio a finales de agosto, a medida que maduran. Debido a que las ciruelas son bastante frágiles, la cosecha se realiza con una vara de recolección o manualmente con una escalera, pero siempre con delicadeza. Un ciruelo produce en promedio entre 25 y 50 kilos de frutas al año.  Las frutas se consumen desde la cosecha. Es una ciruela de tamaño medio, de forma redonda a ovalada, de 3 a 4 cm de diámetro, con una pulpa sabrosa y deliciosa. Las ciruelas se consumen frescas desde la recolección, para comer crudas o mezcladas en una ensalada de frutas, o como postre. También son exquisitas en la preparación de clafoutis, pasteles, crumbles o tartas, y como acompañamiento de platos salados a base de carnes blancas (pavo, pollo, ternera ...) o tajines. También son perfectas para la transformación en mermeladas, compotas o frutas en conserva en almíbar.

La ciruela es una fruta ligera y equilibrante. Baja en calorías, está bien provista de potasio, calcio y magnesio, con un aporte no despreciable de hierro. Su contenido en vitaminas C, B, E y K, en antioxidantes fenólicos y en fibras hacen de la ciruela un activo para la salud. Es tónica, energizante y rehidratante. Las frutas se conservan solo unos días a temperatura ambiente. Sin embargo, pueden congelarse una vez lavadas, secas y deshuesadas o conservarse en mermeladas o en almíbar.

El Ciruelo Tipala es una variedad muy interesante de la categoría de los Ciruelos - Mirabelles. Su mayor ventaja es la calidad gustativa de sus frutos, pero también es muy vigoroso, resistente y muy productivo. Resiste bien las enfermedades, especialmente la Sharka, una enfermedad viral temible que afecta a las frutas de hueso del género Prunus (nectarinas, ciruelos, albaricoqueros, almendros y algunas variedades ornamentales). En condiciones favorables, es fácil de cultivar. Prefiere suelos ricos, profundos y bien drenados, sin exceso de agua y a pleno sol. Debe protegerse de las heladas y los vientos fuertes, ya que sus ramas son muy frágiles.